Tesla ha confirmado una llamada a revisión voluntaria de un total de 11.000 unidades del Model X fabricadas entre el 28 de octubre de 2016 y el 16 de agosto de 2017, ha informado Electrek. El problema reside en la segunda fila de asientos abatibles: si el cable en el asiento está demasiado apretado, podría evitar que el respaldo izquierdo se bloquee completamente en la posición vertical y, en caso de colisión, podría hacer que el asiento se mueva hacia delante en caso de colisión.
Aunque Tesla no tiene constancia de ningún incidente derivado de este fallo, se hará cargo de las reparaciones de este conjunto de cables problemáticos. El fabricante avisa a sus clientes de que hasta que no se realice dicha reparación, eviten que dos adultos se sienten en la segunda fila de asientos izquierdo y central al mismo tiempo.
Un problema recurrente, de momento 'no big deal'
El Model X puede configurarse con siete asientos desde julio de este año, todos ellos individuales y con capacidad de movimiento de cada uno de forma independiente desde la propia pantalla o desde los interruptores integrados en cada uno de los asientos. También con cinco o seis, en esta última se elimina el asiento central de la segunda fila.
El fallo al que alude Tesla fue descubierto a través de pruebas internas: si los cables no se ajustan correctamente, la fila de asientos podría desplazarse en caso de accidente. Sin embargo se cree que solo el 3 % de los vehículos retirados están afectados por el fallo.
No es la primera vez que un fallo con los asientos traseros provoca una llamada a revisión: en 2016 un total de 2.700 unidades del todocamino, todas ellas fabricadas antes del 26 de marzo de 2016, tuvieron que ser reparadas por un problema con la tercera fila de asientos, que podría plegarse en caso de accidente.
El Model X se llevó en junio de este año las cinco estrellas de la National Highway Traffic and Safety Association (NHTSA), convirtiéndolo en el SUV más seguro del mercado, gracias, entre otras cosas, a una batería colocada muy baja, lo que permite también un centro de gravedad bajo que reduce a la mitad las posibilidades de vuelco.
