Primer contacto con el nuevo SEAT Ateca, en vídeo: el mismo SUV pero con más carácter por fuera y extra de tecnología por dentro
Pues ya está aquí el nuevo SEAT Ateca. El C-SUV de la firma de Martorell se ha convertido en uno de los coches más importantes de la firma a la vista de sus cifras, pasando a acaparar una más que relevante porción del pastel de ventas global de la marca.
Han pasado cuatro años desde que el SEAT Ateca llegó al mercado en 2016, y ahora tenemos un nuevo modelo entre nosotros al que hemos podido conocer, de momento, en persona. Cambios exteriores, tecnológicos y una pincelada de simplificación en la gama de motores son lo más relevante que trae este nuevo Ateca, y te contamos a continuación todos sus detalles en vídeo.
SEAT Ateca: renovarse y a vivir
La cara del nuevo SEAT Ateca es la que representa más cambios en todo el coche. Parece un restyling suave, pero el frontal del Ateca recibe una cantidad ingente de modificaciones para convertirlo en una actualización profunda. Prácticamente todos los paneles exteriores del coche han sido modificados para otorgarle una imagen más acorde con los diseños más actuales de la marca.
Del trapecio al tímido hexágono del Arona y ahora a la nueva parrilla de seis lados inspirada directamente en el frontal estrenado por el SEAT Tarraco. La mirada del SEAT Ateca ha evolucionado hacia un diseño con formas más orgánicas y menos rectas que le ha sentado realmente bien, dejando atrás la simplicidad del diseño ya excesivamente poligonal del anterior modelo.
Además de la parrilla con mayor protagonismo que nunca y su entramado tridimensional, los faros ahora pasan a ser full LED en todas las versiones y se enfatiza el aspecto musculoso y moderno en la parte inferior del paragolpes. En el lateral tenemos hasta 10 diseños de llantas nuevos, pero de perfil no hay más cambios.
Donde sí seguimos con cambios es en la parte trasera, con unas formas que caen en una especie de cascada, con un punto más de dramatismo que antes, hasta un paragolpes que también crece y gana en fuerza. En los pilotos traseros también hay algunos cambios, incluyendo intermitentes dinámicos en los acabados superiores.
El maletero mantiene inalterada su capacidad con 510 litros en las versiones 4x2 y 485 litros para las que equipan tracción integral 4Drive. Por cierto, también es nueva la grafía utilizada para la zona trasera, de tipo manuscrito, como en el nuevo SEAT León.
Para acabar con el apartado exterior, el acabado Xperience es totalmente nuevo. Viene para complementar a los Style, Reference y FR y supone un paso adelante en cuanto a carácter, al incluir elementos que destacan su vocación más SUV, con un aspecto más rudo.
Interior conocido pero más sofisticado
Si pasamos al habitáculo nos vamos a encontrar con un entorno conocido y que podría parecer que no tiene demasiados cambios, pero en realidad sí que hay notables diferencias con el modelo saliente, principalmente en lo que se refiere al apartado tecnológico.
La estructura principal del salpicadero es idéntica. Las mismas formas para los mismos elementos: pantalla integrada, mandos físicos para la climatización, plataforma de carga inalámbrica y buenos materiales junto con unos acabados convincentes siguen manteniendo la percepción de calidad del Ateca a buen nivel.
Esta sensación global se refuerza con la adopción ahora de serie para todos los acabados del cuadro de mandos digital de 10,5 pulgadas detrás de un volante de nueva factura. De tres radios, multifunción y cuyo cuerpo central es el mismo que utilizan otros coches de la marca como el nuevo Cupra Formentor.
Seguramente la mayor novedad del SEAT Ateca sea su nuevo sistema de infoentretenimiento. Con una pantalla que se mantiene inalterada en su posición integrada, el módulo puede ser de 8,25 o 9,2 pulgadas, tomada del nuevo SEAT León y que incluye conectividad total con Apple CarPlay y Android Auto de manera inalámbrica, además de conexión Wi-Fi.
En este primer contacto el nuevo módulo de infoentretenimiento nos ha dejado un muy buen sabor de boca. Su funcionamiento es más intuitivo, de estilo tablet y con una respuesta más fluida. Además, también se beneficia de los nuevos controles por voz con reconocimiento de comandos naturales y la activación pronunciando "hola, hola".
Lo que no se ve pero que también marca la diferencia con respecto al anterior Ateca, es que esta revisión del modelo incluye conducción autónoma de nivel 2 gracias al paquete Travel Assist. Este conjunto de ayudas a la conducción incluye control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril y asistente de frenado de emergencia.
Cuatro motorizaciones gasolina y cuatro diésel
Para la gama de motores la mayor novedad es que perdemos el motor TDI de 190 CV de la anterior variante, y que de momento no está prevista la comercialización de ninguna mecánica electrificada (la plataforma sobre la que se ensambla no está preparada para ello), así que habrá que seguir esperando para ver un Ateca con pegatina ECO o CERO.
Por lo tanto la gama de motores del Ateca se va a quedar con cuatro opciones de gasolina y cuatro diésel. Las de gasolina constan de un motor tricilíndrico 1.0 TSI de 115 CV con cambio manual, dos 1.5 TSI de 150 CV (manual o automático DSG de siete marchas) y un 2.0 TSI de 190 CV sólo disponible con cambio automático y tracción integral 4Drive.
En el apartado diésel tendremos otras cuatro opciones, todas sobre el motor 2.0 TDI: un 115 CV con cambio manual y tres de 150 CV (manual, automático y DSG con tracción integral 4Drive).
Las primeras unidades del SEAT Ateca deberían llegar después de verano, y todavía no conocemos su precio, pero en la marca nos han asegurado que contará con un precio muy similar al que conocíamos hasta ahora pese a la mejora de equipamiento: desde 21.080 euros.
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