Date una vuelta al Salón de Frankfurt con nosotros, pero trae el cargador. Lo vas a necesitar
El Salón de Frankfurt 2017 ha sido el de la consolidación de los coches eléctricos en nuestros mercados. Nunca se había hablado tanto de eléctricos como en la cita de este año donde, dirigidos principalmente por los gigantes de la automoción alemanes, todos los fabricantes han puesto sobre la mesa su estrategia y propuestas concretas por estos vehículos que garantizan un futuro sin emisiones de CO2.
Empezando por Mercedes, la marca de la estrella tendrá un modelo eléctrico en cada una de sus gamas, y ha presentado la estrategia EQ para ello. Daimler ha invertido 10 billones de dólares para el desarrollo de coches eléctricos y no es casualidad que Dieter Ziete solo haya sacado al escenario de su impresionante pabellón los Concept EQA y el smart vision EQ (aparte claro del AMG Project ONE), dejando en un segundo plano los Clase S Coupé y Cabriolet, coches todavía con motor de combustión que también suponían novedad en la cita alemana.
Tras abandonar el pabellón de Mercedes-Benz, nos dirigimos al contiguo del gigante Volkswagen Audi. Allí la variedad de marcas es muy grande, pero también se veía que las de volumen estaban enganchadas a la electrificación.
Audi con los Elaine Concept y Aicon Concept con autonomías de 500 y 800 kilómetros respectivamente. Los que hace solo unos años hubiesen sido las estrellas indiscutibles del stand de Audi, los RS4 Avant y el R8 RWS quedaron relegados a un lateral del stand sin que tuviesen la atención que tal vez merecían.
Al lado, en sus hermanos de Volkswagen, el I.D. Crozz nos adelantaba cómo serían los futuros SUV eléctricos del pueblo. Matthias Müller, CEO de Volkswagen recalcaba igualmente que hasta que la estrategia 2025 que se ha fijado Volkswagen pueda materializarse en una gama completa de eléctricos, seguirán vendiendo coches de combustión e híbridos, de ahí que los T-Roc R-Line, Polo y Polo GTI también hayan tenido su momento de gloria.
Por su parte Skoda también se apuntó a la tendencia eléctrica mostrando el Škoda Vision E, un eléctrico que promete 300 CV y 500 kilómetros de autonomía. No está mal para empezar.
El resto de marcas del grupo, estaban centradas en otros menesteres menos eléctricos, pero no por ello renunciando a esta tecnología de futuro inmediato. En SEAT descubrían los cuatro nombres finalistas para su nuevo SUV y nos mostraban cómo será el SEAT más potente de la historia, el espectacular León Cupra R con sus 310 CV de potencia del que solo se fabricarán 799 unidades.
En Lamborghini el Aventador S Roadster presidía el stand. A su lado el espectacular Bugatti Chiron con Juan Pablo Montoya, quien nos descubrió cómo habían conseguido pasar de 0 a 400 km/h y de nuevo a cero en menos de 42 segundos, mientras en Bentley descubrían orgullosos el nuevo Continental GT.
Salimos de ese segundo pabellón y sin apenas darnos cuenta, nos hacemos los casi dos kilómetros que separan esa zona del pabellón 11 donde estaba BMW. Lejos, muy lejos, pero no solo en el espacio. También en el concepto. Y es que BMW ha hecho un despliegue importante en cuanto a prototipos en el Salón de Frankfurt.
Por un lado nos ha mostrado los avances en materia de coches eléctricos con el i Vision Dynamics, que adelanta cómo será su futura berlina eléctrica llamada a plantar cara a el todopoderoso Tesla en este sentido. Hablamos de un modelo que se posicionará por encima del urbano i3, que también recibe un nuevo empujón con el lanzamiento del i3s capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y con una autonomía de 300 kilómetros en ciclo NEDC.
Pero los prototipos y novedades de BMW no acababan ahí. El nuevo X3 también hacía su debut en Frankfurt, el Serie 8 concept tenía su destacado protagonismo en el espacio principal del stand y el X7 iPerformance Concept hacía lo propio adelantando cómo será el inminente SUV de lujo que se presentará el próximo año.
Imaginad si lo eléctrico es capaz de eclipsar a lo convencional que casi olvido el espectacular BMW M5, una bestia de 600 CV que te permite elegir si lo quieres en modo tracción trasera (diversión asegurada) o tracción total (todo bajo control) con solo pulsar un botón. Ah, y el M8 GTE con el que volverán a competir de forma oficial en las 24 Horas de Le Mans. No está mal.
Al lado de BMW, su segunda marca MINI, en este caso con dos propuestas claramente polarizadas. Por un lado el MINI John Cooper Works GP Concept hacía soñar con un coche casi de carreras homologado para circular por carretera. Por el otro lado, el MINI Electric Concept nos adelanta cómo será el modelo eléctrico que pide a gritos el icono de la movilidad urbana.
Más andar, más stands. Necesitaría un eléctrico que me llevase
El Salón de Frankfurt es descomunalmente grande. Comparado con el cómodo y recogido Salón de Ginebra, este parece más una penitencia que otra cosa. Moverse entre los gigantescos pabellones es un suplicio, y aunque la organización dispone de shuttles eléctricos, apenas hay oportunidad de cogerlos. Son tal vez la analogía de lo que ocurre con los coches eléctricos en el mercado. Molan, gustan, pero no son fáciles de usar en el día a día por unas infraestructuras que todavía no se han adaptado a ellos.
Aun así es caminar de stand en stand y darte cuenta de que el giro hacia el coche eléctrico ya se ha dado y en ese sentido no habrá cambio de timón.
Jaguar presentaba en su stand, junto con el E-Pace, la primera copa monomarca de SUV eléctricos. La Jaguar i-PACE Trophy acompañará a la Fórmula E a partir de finales de 2018, demostrando que una apuesta por la competición no tiene por qué estar reñida con la estrategia de electrificación de una gran compañía.
La puesta en marcha de esta copa se hace coincidiendo con el anuncio de Jaguar Land Rover de la electrificación de todos los nuevos modelos a partir de 2020 tendrán al menos un motor eléctrico. Primero híbridos y luego eléctricos, pasito a pasito, como dice la canción.
Pero no solo los gigantes alemanes y británicos se han mostrado favorables al coche eléctrico, los galos también han tenido mucho que decir en este debate que definirá el futuro de esta industria de forma casi inmediata.
El Renault Symbioz es, además de un espectacular ejercicio de diseño, un adelanto de cómo ve Renault el futuro, la integración y conexión entre el coche y la casa y en definitiva, cómo será nuestra vida diaria de aquí a unos años. Por suerte, mientras eso llega, el nuevo Renault Mégane R.S. con sus 280 CV promete muchas tardes de diversión.
De Francia saltamos a Japón, porque Honda también llegó con ganas de sorprender, y vaya si lo hizo. Presentó en el Salón de Frankfurt el nuevo Honda Urban Concept, un prototipo de diseño clásico basado en el Civic original y que de llegar sin demasiados cambios a la calle en 2019, sería todo un acierto.
Le acompañaba el CR-V Hybrid que se convertirá en 2018 en el primer SUV híbrido de la marca nipona en Europa.
Eléctricos sí pero, ¿a qué precio?
La llegada del coche eléctrico no se ampara bajo ningún paraguas de duda, pero lo complicado es saber cómo lo van a conseguir los grandes fabricantes, a qué costes y si los gobiernos están dispuestos realmente a pagar el precio tan alto que supone un cambio así en la industria.
Solo en Alemania se estima que la implantación del coche eléctrico supondrá la pérdida de 600.000 empleos en producción, y eso es un coste muy alto. Los coches eléctricos están formados por muchos menos componentes que los tradicionales de combustión, de ahí que sea necesaria mucha menos mano de obra tanto para fabricación como para desarrollo.
El debate está ahí, en cuanto de rápido van a querer las autoridades que el coche eléctrico se implante y se popularice. Los fabricantes ya han mostrado su estrategia en este sentido, con inversiones más que significativas para desarrollar el futuro de la movilidad. Ahora la pelota, está en otro tejado, el de los políticos, y eso puede tener consecuencias positivas o negativas para el coche eléctrico. Veremos qué ocurre.