Tarde o temprano llegará el momento en que tengas que cambiar los neumáticos de tu coche debido al desgaste, y es probable que te toque cambiar antes los del eje delantero que de los del trasero. ¿Y dónde es más recomendable montar entonces los neumáticos nuevos?
Es habitual que los neumáticos del eje delantero se gasten antes que los del trasero, ya que los coches por lo general salvo excepciones (Porsche 911, Smart, etc) tienen el motor situado en la parte delantera, lo cual hace que estos soporten más peso. Además, las ruedas direccionales son las delanteras, así que su desgaste también es mayor porque son los que soportan las fricciones en las maniobras.
Por eso, es posible que cuando tengas que cambiar los neumáticos de tu coche, haya habido una descompensación entre el nivel de desgaste de los neumáticos de cada eje. Es completamente normal, independientemente de que tu coche sea de tracción delantera, trasera o tracción integral.
Los neumáticos nuevos, siempre atrás
Por un lado, los motivos que están relacionados con la seguridad activa. Los neumáticos nuevos cuentan con un dibujo con mayor profundidad que los gastados, lo cual ayuda a evitar el aquaplanning, ese efecto que hace que el coche flote sobre el agua que se encuentra en la carretera cuando los neumáticos no son capaces de evacuarla, especialmente cuando se acercan al límite legal de desgaste de 1,6 milímetros.
Por norma general, los neumáticos del eje delantero están menos expuestos a sufrir ese efecto que los del trasero, ya que soportan más peso al tener el motor encima y eso les ayuda por pura física a estar en un contacto más intenso con la carretera. En contra, el eje trasero es más liviano, no soporta tanto peso, en las frenadas tiende a perder apoyo al trasladarse el peso hacia adelante y por tanto tiene una tendencia mayor a sufrir el aquaplanning.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta está relacionado con la dirección. Es más sencillo controlar un coche que ha perdido agarre en el eje delantero que uno que ha perdido agarre en el eje trasero. ¿El motivo? Pues básicamente está en que la corrección más habitual ante estas pérdidas de control las hacemos con la dirección y el acelerador, y en la mayoría de los coches ambos elementos actúan en el eje delantero.
Así pues, tendrás más herramientas para controlar un coche que ha perdido la trayectoria del eje delantero (subviraje) que uno que lo ha hecho del eje trasero (sobreviraje), así que mejor asegurarse el máximo nivel de agarre en este último.
Ligado con este punto, también hay que tener en cuenta que los neumáticos gastados están más expuestos a sufrir pinchazos. La banda de rodadura tiene menos goma que proteja la carcasa frente a posibles perforaciones por cristales, clavos, piedras, etc, por lo que, a la hora de priorizar, es preferible que los neumáticos que estén más expuestos a sufrir un pinchazo o reventón sean los delanteros. Sí, aunque no lo parezca, es más fácil recuperar el control de un coche que ha perdido el eje delantero que de uno que ha perdido en trasero.
La rotación, un ejercicio necesario
Un último aspecto a tener en cuenta está en las propiedades físicas del neumático. Con el paso del tiempo, la goma va perdiendo propiedades de agarre y elasticidad. Aunque es cierto que los neumáticos no tienen una fecha de caducidad, y que sus propiedades de agarre dependen más de las temperaturas y condiciones climatológicas a las que se les haya sometido, un neumático recién salido de fábrica agarra más que uno que tiene 10 años.
Y decimos 10 años porque si nunca cambiamos los neumáticos del eje posterior porque están aguantando bien el desgaste, podríamos llegar a rodar con ellos (dependiendo de las circunstancias) todo ese tiempo y más. Así pues, rotar los neumáticos del eje posterior al delantero y montar en el posterior los nuevos, es una práctica sana que evita que lleguemos a conducir con un neumático duro y que ha perdido sus propiedades de agarre.
Siempre bajo la supervisión de un especialista
Por último, cabe indicar que lo idóneo antes de realizar la operación de cambio y rotación de dos neumáticos, es dejarse asesorar por un especialista. En los miles de talleres donde realizan labores de cambio de neumáticos en España, podrán decirnos si los neumáticos del eje posterior están en buen estado para ser montaros en el delantero.
Es importante que realicen una inspección exhaustiva del estado de esos neumáticos, ya que aunque a simple vista su estado sea óptimo, pueden esconder problemas como desgastes irregulares, grietas o golpes en la carcasa que pongan en duda su recomendación de uso, sea en el eje que sea.
En cualquier caso, también es importante recordar que los neumáticos son el único punto de contacto entre el coche y la carretera, así que mejor no recurrir a la inventiva cuando llega el momento de cambiarlos. Es una inversión en seguridad.