La marca Alpine continúa con su desarrollo como subsidiaria de Renault, y lo hace todavía con un único modelo en su cartera de producto, el A110. A futuro su desarrollo pasará de aquí a 2030 por el lanzamiento de siete nuevos modelos, todos ellos eléctricos. Hasta que eso pase, el A110 sobre el que pivota la marca hoy en día, es un coche de combustión creado para saciar las ansias de los más apasionados de la conducción. Por eso, nada mejor que ponerlo a prueba en todas sus versiones en el Circuito del Jarama.
Poder sacar todo el partido al Alpine A110 a fondo en el trazado madrileño, era el plato fuerte del programa La Piste Bleue, una actividad organizada por segundo año por la marca en nuestro país, esta vez en el Circuito del Jarama tras haber celebrado la primera edición en el Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo de Cheste el pasado año. Antes de contaros qué se siente conduciendo los Alpine, veamos cuáles son los planes de la marca a corto y medio plazo, porque el futuro pinta bien distinto a lo que conocemos hasta ahora.
Muchos concesionarios. ¿Para qué?
El hecho de que la red de concesionarios Alpine haya pasado de 2 a 14 en España, uno en Andorra y otro en Portugal, es buen indicador de que la marca tiene planes de expandirse. Si no fuese así, con dos llegaría más que de sobra para cumplir con las necesidades de los clientes del A110, un coche que por naturaleza y por su arquitectura, nunca va a ser un superventas.
La realidad es que a partir de 2024 vamos a conocer una nueva Alpine, ya que a partir de verano llegará a las calles el A290 Beta, un compacto eléctrico hermano mellizo del Renault 5, pero con más sensaciones y diversión al conducirlo, según nos aseguraron los responsables de la marca en nuestro país. Habrá que comprobarlo.
De ahí en adelante, el plan de expansión de Alpine seguirá adelante hasta convertirse en 2026 en una marca 100% eléctrica (ya tenemos por tanto una pista de cuando dejará de comercializarse en A110) con diferentes tipologías de modelos para alcanzar una cuota de mercado muy superior a la que tiene en la actualidad.
De hecho, los planes pasan por el lanzamiento de aquí a 2030 de siete nuevos modelos, con carrocerías SUV, Coupé e incluso se abre la posibilidad de contar con algún Alpine descapotable. Todo ello, asegurando que los Alpine del futuro serán coches pasionales y divertidos de conducir. ¿Más o menos que el A110? Eso solamente el tiempo lo dirá.
Experiencias para clientes
En los últimos tiempos las experiencias de clientes parecen haber ganado protagonismo en los planes de marketing de todas las marcas de coches, especialmente de las que están en desarrollo. Cada vez son más y más diversas las que organizan las principales marcas del mercado, y Alpine no se queda atrás.
La Piste Bleue es una jornada pensada para clientes llegados desde todos los puntos de España que buscaba que 200 de ellos se lo pasasen en grande dentro y fuera de la pista. Para ello, además de los coches para rodar en circuito, había actividades complementarias como simuladores de conducción, un battak en el que poner a prueba los reflejos y agilidad de los mismos, una tienda de merchandising con las últimas prendas desarrolladas por la marca y alguna otra sorpresa de la que os hablaré más adelante.
Llegaba al fin el momento de salir a pista con los coches. Una flota bastante nutrida de A110 en sus versiones básica, S, S con paquete Aero, una unidad con acabado GT e incluso algún A110 R nos esperaban en una fila multicolor de lo más variada, ya que la marca francesa permite elegir infinidad de tonalidades para los colores de sus coches y personalizarlos con el programa Atelier.
Personalmente había probado en carretera tanto el Alpine A110, como la versión S con la que evolucionó e incluso un S con paquete Aero, y más recientemente había probado el Alpine A110 R en carretera, pero nunca había conducido ninguno de ellos en circuito, que realmente es el lugar natural donde se puede sacar el máximo partido y disfrutar de este coche.
El primer coche que iba a conducir era un A110 S equipado con paquete Aero y con neumáticos semi slick. Salgo a pista y rápidamente las pulsaciones empiezan a subir de nivel. No es para menos porque el A110 es uno de esos coches que ofrece mucha sensibilidad a quien lo conduce, y lo mejor es que esas sensaciones se empiezan a experimentar sin necesidad de ir al límite.
El motor de cuatro cilindros turbo va situado en el que teóricamente es el lugar idóneo para hacerlo, en posición central trasera, justo detrás de los asientos. Es un motor con un marcado carácter turbo, y el soplido de este es perfectamente perceptible desde el habitáculo cuando aceleramos.
La posición de conducción me encanta, con el trasero situado muy abajo en el precioso asiento baquet forrado en Alcántara y desarrollado por Sabelt que viene de serie en este coche. Vas con las piernas muy estiradas y el volante tiene un tamaño ideal y su tacto es genial porque también va forrado en Alcántara.
El coche es rápido gracias a que los 300 CV solamente tienen que mover poco más de 1.100 kilos de peso, algo que hoy en día pone a este coche en un segmento en el que hay muy pocos contendientes. Cada caballo tiene que mover 3,7 kilos y eso, unido a una puesta a punto muy directa, hace que las sensaciones sean excepcionales.
El coche entra con suma facilidad en las curvas, y la contenida potencia unido al buen agarre de los semi slicks cuando tienen temperatura y el apoyo del paquete aerodinámico que montaba esta unidad, hacen que el coche vaya sobre railes y que sea prácticamente imposible hacer que la trasera se mueva.
Pese a la ligereza del conjunto, se siente muy aplomado sobre el asfalto tanto en las curvas más lentas como en la recta, donde llegábamos a superar los 200 km/h de velocidad punta antes de encarar la curva de final de recta.
Pasan las vueltas y la diversión iba en aumento. El A110 S lo hace todo fácil, se lleva sin complicación por la trazada idónea y es coser y cantar lo de ir muy rápido con él. Las levas situadas detrás del volante a veces no hacen demasiado caso a las órdenes que a través de ellas enviamos a la caja de cambios, especialmente cuando le pedimos que baje una marcha más y eso obliga a rozar el corte de revoluciones.
Ese, unido a un equipo de frenos que adolece cierta fatiga cuando llevamos más de 3 vueltas rápidas, son tal vez los principales puntos de mejora a nivel dinámico de este coche que, sin duda, se sitúa hoy en día entre los coches más pasionales y divertidos del mercado.
Durante la jornada, tuvimos ocasión de conducir también otras unidades del A110, pero con distintas especificaciones. Las versiones sin neumáticos semi slick ni paquete aerodinámico se movían más, eran algo más nerviosas, aunque en ningún caso llegaban a ser delicadas para llevarlas rápido.
En todas ellas se agradece mucho la ligereza del conjunto, que hacen de él un coche realmente extraño en los tiempos que corren. Desgraciadamente los coches ligeros parecen haber pasado a la historia, y este es uno de los pocos salvadores hoy en día.
Copilotaje con Jorge Cagiao en el Alpine A110 GT de Rallyes
Alpine España nos había preparado una sorpresa muy jugosa en forma de un copilotaje con el piloto Jorge Cagiao, actual líder del Copa de España de Rallyes de Asfalto CERA Recalvi al volante de su Alpine A110 R-GT.
Se trata de un coche que tomando la base del A110S, está adaptado para su uso en circuitos. En otros países este modelo de competición se utiliza en circuitos en una copa monomarca, pero aquí el equipo Alpine Recalvi Team ha querido llevarlo a otro terreno, y parece que le va muy bien.
Montamos en el asiento del copiloto de Jorge y comienza el espectáculo. El coche se siente también muy ligero sobre el ratonero circuito de conos que nos habían preparado en el paddock del circuito, y constantemente esta descolocando la trasera tirando de freno de mano para hacer que redondee mejor las curvas y las pase más rápido.
Comprarado con otros coches de carreras y específicamente de rallyes en los que he montado, este parece más dócil y sencillo de llevar, lo cual es mucho decir si tenemos en cuenta que es un coche de tracción trasera con más de 300 CV de potencia. Los movimientos de manos de Jorge Cagiao son rápidos y precisos, lo lleva por el sitio y desde fuera nos deleita con derrapadas enlazadas que son realmente espectaculares.
¿Dónde se posiciona el Alpine A110 S?
Con esta actividad llegaba a su fin La Piste Bleue, una jornada en la que los aficionados pudieron sacar todo el partido al coche francés y vivir la experiencia de la marca antes del desembarco de las versiones y nuevos modelos eléctricos en el futuro. Esos habrá que conducirlos en otros entornos.
Se trata de un coche que, por arquitectura y ligereza, estaría más cerca de un Lotus Elise que de un Porsche Cayman, que es con el que la mayor parte de la gente lo compara. Es lógico que así sea porque por precio, están muy parejos: 74.126 para el Cayman básico y 77.900 euros para el Alpine A110S (65.300 euros para el básico).
Otros potenciales rivales serían los Alfa Romeo 4C, un modelo que ya no se vende y que hace que el Alpine A110 juegue en una liga en la que actualmente no tiene rivales, solo tiene alternativas.