Como cada año, se acerca una de las subastas de coches estrella, la que organiza RM Sotheby´s en Monterrey (California) en el mes de agosto. Entre todos los coches que allí se presentarán al mejor postor, destaca este Porsche 908/03.
Se trata de un coche de competición, una auténtica barqueta formado por un chasis tubular muy sencillo y una carrocería mínima de fibra. Eso no quita para que estimen un precio en subasta de entre 3,5 y 4,5 millones de dólares.
Y todo porque la unidad en cuestión digamos que tiene un buen bagaje en el mundo de las carreras. Fue la que pilotaron Hans Herrmann y Richard Attwood en los 1.000 kilómetros de Nürburgring de 1970, quedando segundos en la general. Pero de eso os hablaremos algo más adelante.
Coche de desarrollo para la Targa Florio y los 1.000 km de Nürburgring
Además se da la circunstancia de que este chasis número 03 fue el que utilizó Porsche para el desarrollo de la base de los 908 en sus instalaciones de Weissach. Ese modelo se desarrolló para tratar de vencer en los 1.000 kilómetros de Nürburgring y en la Targa Florio.
Esta unidad con chasis 03 se utilizó para trabajar en la puesta a punto de ambas carreras, y el resultado debió de ser muy satisfactorio porque los Porsche 908 consiguieron acabar en primera y segunda posición en ambas carreras.
Cuando se acercaban los 1.000 kilómetros de Nürburgring, el equipo Porsche Salzburg decidió participar con este coche con los famosos pilotos Hans Herrmann y Richard Attwood en calidad de semi oficiales.
Los registros que consiguieron en el Nordschleife durante las sesiones de entrenamientos ya ponen los pelos de punta, al haber conseguido Hans Herrmann marcar un tiempazo de 7:57.10 que le permitió situarse en cuarta posición de salida.
Porsche Salzsburg dio a Porsche la victoria y el segundo puesto en los 1.000 kilómetros de Nürburgring de 1970, ya que la victoria en la carrera de ese año fue para Vic Elford y Kurt Ahrens Jr. con otro 908.
Fue una victoria importante porque les situó por delante de los Ferrari 512S con sus motores de doce cilindros, demostrando que la estrategia de Porsche de desarrollar coches más pequeños, ligeros y sencillos, era acertada.
Cambios de manos, modificaciones y vuelta al estilo original
Después de esa victoria y segundo puesto, el desarrollo del 908 no fue a más ya que la casa alemana estaba ya centrada en el 917. Este chasis 03 se fue a Porsche y lo utilizaron para desarrollar un nuevo tipo de suspensión trasera más rígida.
A finales de 1973, el chasis fue adquirido por Hans Dieter Blatzheim que a su vez se lo vendió al ex piloto de fábrica Siggi Brunn, quien ya había comprado otro 908 para mejorarlo. Lo hizo, teóricamente, soldando nuevos refuerzos al chasis pero manteniendo más del 40% del original.
Así consiguieron reforzar algunas zonas que habían roto en otros 908, y dicen que todas las reformas las hicieron mecánicos de Porsche.
Más de treinta años después de su segundo puesto en los 1.000 kilómetros de Nürburgring el coche volvió a competir, en esta ocasión en Spa-Francorchamps donde corrió en una carrera de resistencia para clásicos. Ya en manos de Uli Schumacher, compitió en Le Mans Classic en 2010 y 2012, así como en el Oldtimer GP de Nürburgring en 2010. También estuvo en la Techno Classica de Essen en 2011.
Después de este periplo, pasó a manos de un dueño austríaco que decidió devolverlo al diseño original que lució en su carrera más importante en Nürburgring. El encargado de la restauración fue Rudi Walch, uno de los más aclamados restauradores alemanes, quien concluyó el proyecto en 2016, de ahí que incluya todas las facturas de las piezas que fueron necesarias para dejarlo tal y como está ahora.
El coche se subastará en Monterrey el 19 de agosto de 2017 y se espera que su precio se sitúe entre los 3,5 y 4,5 millones de dólares. Quien pudiese tener este pedacito de la historia de Porsche en competición ahora que apuntan a la anodina FórmulaE.