Tras la renovación del Peugeot 208 en abril de este año, hacia finales de julio vimos un anticipo del 208 GTi en forma de prototipo, y ahora ya es una realidad. El Peugeot 208 GTi se presenta contundente gracias a algunos realces estéticos y con una motorización única de 200 CV que puede sacar más de una sonrisa a quien se ponga a sus mandos.
Se le han aumentado las vías 10 mm en el tren delantero y 20 mm en el eje posterior, lo que sumado a los bajos de caja y los pasos de rueda ensanchados aportan un toque de nervio que se ve reforzado en otros detalles. Monta ledes en las luces diurnas y en los intermitentes, mientras que para la noche se emplean faros halógenos equipados con una guía de luz llamada flat-guide que quedan enmarcados por una parrilla específica con los perfiles cromados.
Y hablando de parrillas, la del frontal combina el negro con el cromado de la moldura, que siendo algo ancha aporta un punto de luminosidad que sirve para contrarrestar la escasa agresividad de un utilitario deportivizado que visto desde fuera a ratos recuerda a sus rivales más directos. La diferencia, como la belleza, hay que buscarla en el interior. Y ahí es donde se encuentra a raudales.
Prestaciones divertidas en una piel deportiva
Su motor de gasolina 1.6 THP de 200 CV resuena a través de una línea de escape modificada. Sus 275 Nm de par máximo se transmiten por una caja manual de seis relaciones con desarrollos más cortos que en la versión convencional. De 0 a 100 km/h se planta en menos de 7 segundos, de 80 a 120 km/h recupera en 5ª en el mismo tiempo y recorre 1.000 metros desde parado en 27 segundos.
¿Cómo lo consigue? Pesando apenas 1.160 kg, el Peugeot 208 GTi promete felicidad que desborda por sus neumáticos 205/45 montados sobre llantas Carbone de 17 pulgadas diamantadas y pintadas en tono Storm barnizado mate. Y como de vez en cuando hay que poner los pies sobre la tierra, monta discos ventilados de 302 mm delante y de 249 mm detrás para conseguir las frenadas más eficaces.
Todo, accionado desde un puesto de conducción de apariencia netamente deportiva que combina el cuero con el tejido a rebosar de vivos y pespuntes en rojo, muy GTi. En el salpicadero y en los montantes de las puertas, los tonos de la decoración van degradados del negro al rojo. También en rojo va la iluminación de la instrumentación, que resalta entre negros ajedrezados y perfiles cromados.
Un deportivo interior para el Peugeot 208 GTi
Los asientos de gran sujeción, dotados de los ya clásicos cinturones negros con una banda roja, dan la bienvenida al conductor, que encontrará en los pedales y reposapiés de aluminio y en las alfombrillas negras con hilados en rojo un buen lugar donde experimentar el control del coche, mientras las manos hallan la dirección en un volante de reducidas dimensiones, forrado en cuero y rematado en rojo.
Los aireadores, los adornos laterales de la pantalla táctil, la decoración del salpicadero, las inserciones en el volante, los cinturones de seguridad y las contrapuertas delanteras y traseras contribuyen a la ambientación interior, siempre fiel al espíritu GTi de la marca del león.
El pomo de la palanca de cambios, en aluminio, y la palanca del freno de mano, en cuero, acaban de perfilar desde el interior la imagen deportiva del Peugeot 208 GTi, un coche pensado para aquellos que quieran disfrutar con un utilitario ligero cuyas prestaciones logran un conjunto muy bien redondeado.
En la estructura, PSA se ha esmerado a la hora de dar estabilidad al coche, abundando en los muelles y en el tarado de los amortiguadores, y empleando unos subchasis delantero y trasero más rígidos que garantice diversión y precisión en el paso por curva. También se han ajustado las cotas de dirección para conseguir un comportamiento más noble, permitiendo incluso la desconexión completa del ESP.
Con motivo del lanzamiento del Peugeot 208 GTi, se ha previsto una edición limitada a 50 unidades vestida de comunión, en color Blanco Nacarado Satinado exclusivo de esta miniserie, que verá la luz con llantas de 17 pulgadas, igual que su homólogo GTi, pero pintadas en tono Negro Onyx, revestidas con una capa de barniz brillante y rematadas con tornillos de aluminio con marco rojo.
En la parte inferior del frontal, en el marco de la parrilla, destaca la bandera tricolor francesa. Y en el interior, dejan constancia de la exclusividad de este diseño tanto una placa numerada como el navegador y el pack HiFi. En suma, un homenaje para una de las versiones más apreciadas por quienes gustan de los coches que sin perder de vista el horizonte resultan divertidos de conducir.
En Motorpasión | Peugeot 208 GTi, hacia París a 230 km/h