No es algo tan inusual que un promotor o un particular compre un terreno para una futura edificación y que, por diversas razones, esa construcción finalmente no se lleva a cabo. Es lo que hizo Uruguay hace más de 40 años con un terreno en Riyad, la capital de Arabia Saudi. En 1982, el país sudamericano compró una parcela de 2.751 m2 en el barrio de las embajadas por 280.000 dólares de entonces, es decir, más de 914.000 dólares actuales (unos 816.000 euros).
El terreno estuvo vació un tiempo, hasta que la vecina embajada de Estados Unidos lo transformó en su parking particular hace 15 años. Oficialmente, pensaban que no era libre y no sabían que ese terreno era de Uruguay. Y ahora Uruguay quiere recuperar su terreno para poder construir su embajada.
El parking de la Embajada de Estados Unidos en Arabia Saudi en modo Okupa
La presencia de una representación uruguaya en Arabia Saudí y Oriente Medio es importante para el pequeño país. Gran productor de carne bovina y ovina, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudi son sus dos principales clientes en la zona. Y, obviamente, cuenta con una embajada, pero es alquilada. Y los alquileres en Riyad están subiendo como la espuma.
“Ante la suba repentina y fuertemente discrecional de alquileres que afecta a nuestras oficinas como a la Residencia del Embajador, busqué los antecedentes en la embajada y los encontré rápidamente. Todo estaba muy ordenado y celosamente guardado, la Cancillería tenía muy bien preservados todos los antecedentes”, explicó el nuevo embajador uruguayo, Nelson Yemil Chaben, al diario ‘El Observador’.
De hecho, desde la embajada uruguaya ya sabían desde 2007 que Estados Unidos estaba usando su terreno como parking privado. Sin embargo, el embajador uruguayo de entonces, Rodolfo Invernizzi, no hizo nada. En 2013, el Ministerio de Relaciones Exteriores volvió a preguntar por ese terreno. Está vez tampoco se hizo nada, pues el embajador uruguayo de entonces, Luis Almagro, tenía entre manos la venta de los terrenos, aunque finalmente no fructificó.
Así, Chaben es quien ha iniciado las gestiones para poder recuperar el terreno. Inicialmente, Estados Unidos y Uruguay llegaron a un acuerdo de alquiler. El problema es que Uruguay compró el terreno para edificar su representación diplomática, no para alquilarlo. Por tanto, el contrato no se pudo formalizar porque las autoridades locales no han dado su acuerdo.
Y es que en Arabia Saudi, los extranjeros (salvo los residentes y los ciudadanos de los emiratos cercanos, como Omán o los EAU) no pueden poseer terrenos en Arabia Saudí, salvo en zonas económicas especiales, áreas comerciales y urbanizaciones turísticas.
Actualmente, el terreno está muy bien cuidado, pavimentado y mantenido, incluyendo palmeras y señalización, y su valor se ha cuadruplicado en estos años debido a su ubicación privilegiada y la creciente demanda en la zona.
Aún así, EEUU se ha mostrado dispuesto a llegar a un acuerdo temporal. Alquilará el terreno por un máximo de tres años, con un alquiler mensual de 2.000 dólares (poco más de 1.800 euros), sujeto a la validación por parte de la dirección de Catastro del gobierno uruguayo. Eso ayudaría a cubrir los 5.000 dólares mensuales que paga Uruguay por el alquiler de su embajada y de la residencia del embajador en Riad.