Una hora después de medianoche, mientras pasaba frente al concesionario de Herb Chambers Jaguar Land Rover en Sudbury, Massachussets, un viandante se percató de que algo no iba bien. Tras avistar llamas en el aparcamiento del concesionario, decidió avisar a los bomberos de la localidad, que llegaron poco después para extinguir el fuego.
Un total de 20 vehículos, tanto Jaguar como Land Rover y tanto nuevos como usados, resultaron dañados durante el incendio. Algunos de ellos sufrieron daños menores pero otros terminaron calcinados por completo. Se desconoce por el momento cuántos coches pertenecían al concesionario y cuántos a clientes, aunque los investigadores descartan que pueda tratarse de un fuego provocado.
El propio dueño del concesionario, Herb Chambers, asegura que se enteró de la noticia por la televisión. "Tenemos seguro, pero ya se sabe que siempre surge la pregunta sobre si los daños los cubre nuestro seguro o el seguro del cliente. Odio tener clientes involucrados en algo así" afirma Chambers.
Vía | Autoevolution
