El Rallye Monte-Carlo que daba el pistoletazo de salida a un nuevo mundial de rallyes acabó ayer sin sorpresas. Era un itinerario en buena parte modificado. Las condiciones fueron tan cambiantes como de costumbre, dificultando la estrategia en muchos tramos. Estaba el factor Sébastien Loeb que siempre hay que tener en cuenta, como quedó bien claro hasta su accidente. Pero al final, cero sorpresas en el podium, copado por los tres Volkswagen Polo con el vigente campeón, Sébastien Ogier, como ganador del Monte por segundo año consecutivo.
Más allá de la incontestable victoria de Ogier, al que le bastó administrar su cómoda ventaja con Jari-Matti Latvala desde el primer día, una vez finalizado su particular pulso con Loeb, esta puesta de largo del nuevo mundial de rallyes nos deja una sensación que no por esperada sigue siendo un tanto agridulce: la de volver a ver como los Polo R WRC no van a tener rival tampoco este año.
En 2014, a Volkswagen sólo se le escapó el Rallye de Alemania para llevarse todas las victorias de la temporada, algo que sin duda van a poder intentar de nuevo en este 2015, visto lo visto en el Monte-Carlo. Para ser sinceros, hubo luchas bonitas entre los Citroën DS 3 WRC, los Hyundai i20 WRC, e incluso varios destellos de la ya de sobras conocida velocidad de Robert Kubica, pero en ningún momento se vio peligrar el triplete de Volkswagen, pese a que su tercer piloto, Andreas Mikkelsen, corría con el coche del año pasado.
Pero desde mi punto de vista - quizás sea un tanto optimista - hay aún un pequeño halo de esperanza. Citroën. El mejorado DS 3 WRC transmitió muy buenas sensaciones por las carreteras de Monte-Carlo, y no en vano, comandó 8 de los 14 tramos disputados. Claro que una vez Loeb y Meeke estaban fuera de la lucha por la victoria, permitió a Ogier replantear su estrategia, pero ahí queda eso. Adicionalmente, no sólo se trata de que ese coche haya sido notablemente mejorado, sino que durante este inicio de mundial van a seguir llegando paquetes de mejoras al Citroën que seguro que les permite acercarse aún más a los dominantes Volkswagen. La duda será ver si son suficientes para tumbar al binomio Ogier-Volkswagen.
Y vosotros, ¿creéis que Citroën va a ser capaz de animarnos este Mundial de Rallyes?