Las W Series ya han disputado su última carrera de 2022, y quizá de su historia. La categoría exclusivamente femenina tenía programadas tres carreras más para esta temporada, una en Austin y dos en México, pero han sido canceladas debido a los apuros económicos que están atravesando. Así, la que iba líder, Jaime Chadwick, ya es campeona desde el sofá.
Aunque desde la organización todavía se desliza optimismo de cara a que pueda haber una temporada 2023, la sensación es la de que las W Series han quebrado ante el desinterés general, un calendario demasiado ambicioso y una categoría mal organizada que no daba tantas oportunidad a las pilotos como prometía.
Las W Series han cancelado las tres últimas carreras de 2022
El anuncio no ha sido ninguna sorpresa. Las W Series ya estuvieron en Singapur y los rumores en el paddock apuntaban a que ese viaje se había hecho bajo mínimos, sin garantías de que la categoría fuese a aguantar ni una carrera más, como finalmente así ha sido. Estados Unidos y México no tendrán W Series.
"Hemos trabajado duro para conseguir la financiación necesaria que nos permita terminar la temporada. Desgraciadamente, no ha sido posible hacerlo en el corto plazo requerido tras la falta de llegada de los fondos contratados y la recesión económica mundial", explicaba Catherine Bond Muir, la CEO de las W Series.
Lo cierto es que da la sensación de que las W Series han querido correr antes de saber andar. La categoría femenina se estrenó en 2019 y ya en 2020 tuvo que recurrir a un absurdo torneo virtual debido a que fue una de las poquísimas categorías que no logró organizar un campeonato después de la pandemia.
Aún así, en 2021 volvieron por todo lo alto, como categoría de promoción de la Fórmula 1, obligando a que la Fórmula 2 y la Fórmula 3 fuesen rotando en los Grandes Premios. Fue un desastre, ya que muchas televisiones con derechos de la Fórmula 1 ni siquiera emitieron las carreras de unas W Series que, al fin y al cabo, solo estaban en su segunda temporada.
En 2022 ha sido inevitable volver al formato tradicional de Fórmula 3, Fórmula 2 y Fórmula 1, pero las W Series, en lugar de dar un paso atrás, decidieron darlo hacia delante: se quedaron con la Fórmula 1 yendo a circuitos muy lejanos a los que ni siquiera la Fórmula 2 y la Fórmula 3 iban por falta de recursos económicos.
W Series announces that the final three races of the 2022 season in Austin and Mexico City, will not go ahead.
— W Series (@WSeriesRacing) October 10, 2022
The decision has been made to focus on the longer-term fundraising process, to enable the series’ longevity into 2023 and beyond.
Full update below.
Miami, Singapur, Austin y México estaban en el calendario de las W Series, y el resultado ha sido inevitable: la categoría femenina ha quebrado antes incluso de llegar a la segunda gira americana. El campeonato se ha terminado y Chadwick se convierte en campeona por tercera vez sentada en su sofá.
Las W Series ofrecen poca formación y mucha desigualdad
El problema es que las W Series nunca han parecido estar demasiado preocupadas por formar a sus pilotos. Al contrario, el tiempo de presencia en pista a lo largo de un fin de semana que ofrecían era paupérrimo en comparación con otras categorías de formación, de poco más de una hora en el mejor de los casos.
Eso ha provocado que en lugar de una categoría femenina potente, las W Series hayan sido un lugar por el que las mejores pilotos han evitado pasar. La diferencia de nivel ha sido apabullante, y Jaime Chadwick ha ganado los tres campeonatos de la historia de la categoría casi sin despeinarse: en 2022 ganó las cinco primeras carreras y fue segunda en la sexta.
"Se tomó la decisión de centrarse en el proceso de recaudación de fondos a más largo plazo para permitir la longevidad y la salud financiera de las W Series en 2023 y más allá, y permitir la reducción de costos al cancelar las carreras restantes en Austin y Ciudad de México", cierra Bond Muir sobre la situación actual.
Desde la FIA y las W Series se desliza optimismo para que la categoría continúe en 2023, pero esta doble cancelación las deja heridas de muerte. Y es por sus propios errores.