El Opel Adam ya está aquí, es un coche de segmento A que se desvelará al público en el Salón de París (29 sep – 14 oct) y llegará a los concesionarios en enero. No es un pelotilla cualquiera, sino uno orientado a quien quiere un coche pequeño pero no sencillo, como pasa con el Fiat 500.
Mide 3,7 metros de largo, 1,72 m de ancho y 2,31 m de batalla, tamaño utilitario. Las dimensiones de ruedas van de 15 a 18 pulgadas, aunque los mejor calzados tendrán un chasis con mejores prestaciones (suspensión más eficaz y dirección asistida más directa). Ojo al dato, no tiene motores alimentados a gasóleo (CDTI).
La oferta de motorizaciones consta de un 1.2 (70 CV) y dos 1.4 (87 y 100 CV), todos gasolina atmosféricos y ya vistos en otros Opel de segmento B. El cambio es manual de cinco velocidades, pueden tener Stop&Start y más adelante recibirá motores más eficientes… estos son para salir del paso.
Opel Adam, un urbano para las nuevas generaciones
El Adam cuenta con un sistema de doble asistencia de la dirección, el normal y el de ciudad, como ocurre en los Fiat, para desenvolverse mejor en el tráfico urbano. Está muy pensado para gente de ciudad, y si me admitís el término, para gente un poquito pija. Será un éxito en los aparcamientos de las universidades desde 2013.
Es muy personalizable, aseguran que el más personalizable del segmento A. El cliente puede poner a su gusto los colores exteriores (bitono), interiores, tapicerías, inserciones y demás. Se ofrecen tres ambientes diferentes, y puede tener hasta un cielo estrellado con luces LED. ¡OIGH!
Las líneas de ambiente son JAM (“no convencional y a la moda”), GLAM (“elegancia, refinamiento y sofisticación”) y SLAM (“enérgico y deportivo”). Ese último equipamiento me recuerda demasiado a cierta película sobre desfase y pavos… pero mejor volvamos al tema. Y no solo de personalización vive el urbanita.
Tiene varias novedades dentro de la marca, como el sistema de navegación e info-entretenimiento, que incluye conectividad con teléfonos de última generación iPhone y Android, y ofrecerá la posibilidad de tener aplicaciones personalizadas al coche (tendencia inaugurada por el Puegeot 208).
Permite también la posibilidad de ver fotos o vídeos con el coche parado. La pantalla de siete pulgadas a todo color permite también interactuar con tabletas o reproductores MP3, ya sea a través de Bluetooth o USB. En resumen, está puesto a la última y en ese sentido deja atrás al 500 y similares.
También es novedad en la marca el sistema de aparcamiento automático, que mueve el volante para maniobrar. En la gama actual de Opel, el volante ha de moverlo el usuario pero cuenta con indicaciones. En otros países se ofrecerá con volante calefactado, novedad en el segmento.
En cuanto a diseño, aunque el perfil nos va a recordar mucho al 500, no se trata de un modelo hecho con Fiat. Es un diseño ahuevado de cuatro plazas en poco espacio y aquí poco hay que innovar. Las luces delanteras y traseras pueden ser totalmente LED como extra, también es inédito en el segmento.
Hereda de sus hermanos mayores el “diseño escultural”, es decir, paneles de carrocería que huyen de superficies planas y adora los relieves. Con todas las combinaciones de colores exteriores y llantas será un poco complicado ver dos Adam iguales en el mismo lugar. Al loro con el pilar C, da la impresión de estar separado de la carrocería.
En la parte trasera observamos que la boca de carga es un poco elevada, y eso que se ha recurrido a un eje de torsión convencional para tener más espacio de maletero. Por lo que aprecio en una de las imágenes —el comunicado no lo especifica— también podrá tener el sistema de portabicicletas Opel FlexFix.
Esto es todo por el momento, de momento no hay precios.