Llegan novedades en el Mazda5 que a modo de restyling hacen que aumente la seguridad y el confort del popular monovolumen japonés de siete plazas. No varían las motorizaciones --dos de gasolina y una diésel que tiene en nuestro mercado--, pero sí a nivel de equipamiento y de estética.
Comenzando por este último apartado, hay tres incorporaciones a la paleta cromática de los acabados exteriores. Zeal Red, Jet Black y Meteor Grey son los tonos que se añaden. En el interior, se ha actualizado el salpicadero con un nuevo acabado en color negro piano y los asientos reciben una nueva tapicería.
En seguridad y confort, el Mazda5 trae ahora retrovisores exteriores plegables con intermitentes de ledes integrados y función de cambio de carril, con tres destellos de paro automático, retrovisor interior electrocrómico, kit antipinchazos según el nivel de equipamiento, cámara de visión trasera, conexión USB, guantera con iluminación y extensión del silencioso de escape.
En definitiva, un restyling de detallitos para mantener al día el monovolumen de puertas correderas por excelencia.
En Motorpasión | Mazda5, prueba (parte 1, parte 2, parte 3, parte 4)