Unos periodistas le preguntaron a Osamu Masuko, el presidente de Mitsubishi, si le parecía buen momento para lanzar un competidor para los recién llegados coupés deportivos asequibles japoneses. Pues resulta que no hay planes para sacar esos modelos al mercado.
Tecnología hay, ganas de fabricarlo por parte de los ingenieros también, pero la empresa se ha orientado hacia la rentabilidad, por eso se ha centrado más en los electrodomésticos de transporte (como el Mirage) en vez de modelos pasionales. Dicen que sería muy difícil de rentabilizar, y que no lo desarrollarían en solitario.
Hubo una época en la que los tridiamantes vendieron coches deportivos aparte del Lancer Evolution, como el Eclipse y el 3000GT. De hecho el Eclipse se lo cargaron el año pasado después de una trayectoria de 21 años, aunque es cierto que como icono había perdido bastante fuelle.
Para poder hacer un coche así con un coste razonable y en solitario, es necesario compartir plataforma con otros modelos. Hacerlo a partir de la nada, y sin colaboración externa, es muy difícil de justificar ante los responsables de soltar el dinero suficiente. Mitsubishi no está para experimentos.
Sin embargo, el caso GT 86/BRZ ha demostrado que hay demanda para este tipo de coches. El mercado se estaba saturando de tracción delantera y la propulsión estaba quedando relegada en cierta manera. Hasta en EEUU la tracción delantera vuelve a ponerse de moda. Ojo al dato, el Eclipse era delantera en las versiones básicas.
Por pedir, podemos desear un Mitsubishi con carrocería coupé, el encanto que el Eclipse acabó perdiendo —aunque el último modelo 2009 es precioso— con propulsión trasera y un nivel de potencia decente. ¿Qué tal con el motor del Evo? Eso ya es más bien soñar, pero soñar es gratis.
Vía | Autoblog
Fuente | Car Advice
En Motorpasión | 2009 Mitsubishi Eclipse
