Desde que Uber decidió salir debutar en Wall Street en mayo, las cosas han ido de mal en peor para el gigante californiano de la movilidad compartida. En agosto reportó pérdidas de 5.200 millones de dólares en un periodo de tres meses, la mayor de su historia, y no parece remontar.
En un correo electrónico obtenido por TechCrunch, el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, ha informado a sus empleados del despido de 350 personas a nivel global, y afirma que es la tercera y última fase de despidos.
Eliminando recursos innecesarios
Los afectados incluyen empleados de Uber Eats, marketing, Grupo de Tecnologías Avanzadas y reclutamiento, así como varios equipos dentro de los departamentos de movilidad y plataformas globales.
Para la unidad de conducción autónoma de Uber, esta es su primera ronda de despidos desde que se convirtió en su propia unidad a principios de este año. La compañía había dicho anteriormente que el equipo está formado por más de 1.200 personas y hoy todavía emplea a más de 1.200 a pesar de los despidos, de acuerdo a un portavoz de Uber.
Según explica TechCrunch, más del 70 % de los afectados en esta ronda de despidos afecta a los Estados Unidos y Canadá, pero también en la región Asia-Pacífico, América Latina y la región de Europa, Oriente Medio y África.
Todo esto ocurre aproximadamente un mes después de que Uber despidiera a 435 empleados en sus equipos de productos e ingeniería y menos de tres meses después de que echara a unas 400 personas de su equipo de marketing.
"Todos tenemos que desempeñar un papel estableciendo una nueva normalidad en la forma en que trabajamos: identificando y eliminando el trabajo duplicado, manteniendo altos estándares de rendimiento, dando retroalimentación directa y tomando medidas cuando no se cumplen las expectativas, y eliminando la burocracia que tiende a lastrar a medida que las empresas crecen", ha dicho Khosrowshahi en el correo a sus empleados.
Desde su decepcionante salida a bolsa en mayo, la compañía se ha visto obligada a despedir a más de 1.100 personas y continúa luchando para ganarse a unos inversores que están preocupados por la historia de la empresa de quemar dinero y la cada vez mayor competencia en los Estados Unidos y en el extranjero; de hecho, el crecimiento de los ingresos se desaceleró en el último reporte de ganancias ante la fuerte competencia que libra con Lyft.
Hasta el 4 de noviembre no conoceremos las ganancias relativas al tercer trimestre del año. La compañía actualmente cotiza a 31,12 dólares por acción, una cifra que se aleja de los 45 dólares que marcaron su salida a bolsa.
Mientras tanto, una serie de movilizaciones masivas han dejado patente que la empresa seguirá admitiendo que sus conductores (alrededor de cuatro millones) son autónomos e independientes de Uber y no sus empleados, a pesar de que forman el núcleo de su negocio y que ayudaron a generar más de las tres cuartas partes de los ingresos de la compañía en los primeros seis meses de este año.
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