Muchas fueron las grandes marcas que lo apostaron todo al coche eléctrico, algunas con más vehemencia que otras, pero casi todas lo hicieron, salvo Toyota. Sin embargo, la situación del mercado es tal que esos mismos fabricantes recurren ahora a tecnologías más antiguas, como los híbridos enchufables (PHEV) y los híbridos convencionales, ya que los consumidores no parecen dar el salto a la movilidad eléctrica.
En Europa, en los tres primeros meses de 2024 las ventas de PHEV crecieron un 14%, mientras que las de los eléctricos lo hicieron sólo en un 6%. En EE.UU., las ventas combinadas de híbridos y PHEV han crecido un 48% en el primer trimestre de 2024, con respecto al mismo periodo de 2023, mientras que las ventas de eléctricos, sólo han crecido un 5,2%.
En la cuna del coche eléctrico, California, los híbridos ganan terreno a marcha forzada
Incluso en el mercado para el coche eléctrico más grande de occidente, California, las ventas de híbridos y PHEV están creciendo a un ritmo frenético, mientras las ventas de los eléctricos se están ralentizando.
En el primer trimestre, las matriculaciones de híbridos aumentaron un 53% respecto al año anterior, según la Asociación de Concesionarios de Automóviles Nuevos de California, frente al aumento del 2,8% de los vehículos eléctricos. Por su parte, las matriculaciones de híbridos enchufables aumentaron un 9%.
Allí, Toyota está aprovechando este cambio en detrimento de Tesla. En gran parte gracias a su gama de híbridos, las matriculaciones de Toyota aumentaron cerca de un 9%, mientras que las de Tesla cayeron casi un 8%. La cuota de mercado de Toyota aumentó hasta el 16,4%, mientras que la de Tesla bajó hasta el 11,6%.
La estrategia de Toyota de no invertirlo todo en el coche eléctrico está dando sus frutos. Ya a finales de 2023, con los primeros signos de ralentización de las ventas de eléctricos, el presidente de Toyota se marcaba un “os lo dije”. De momento, el mercado le está dando la razón. Pero no es la única marca en descubrir de repente las bondades de la hibridación y de los PHEV, a pesar de que estos últimos hayan sido señalados en más de una ocasión por no ser tan limpios como nos los venden.
El CEO de Ford, Jim Farley, dijo la semana pasada que entre el 20% y el 25% de las pick-ups F-150 que Ford está fabricando son híbridas, un objetivo clave, ya que la empresa depende cada vez más de este tipo de propulsión, con una demanda de vehículos eléctricos por debajo de las expectativas. Tanto es así que en Europa Ford ha cambiado sus planes de producción en la factoría de Almussafes. Además del Ford Explorer eléctrico (un Volkswagen ID.4 recarrozado), la fábrica valenciana producirá a partir de 2027 un nuevo modelo, un SUV PHEV.
Otros grandes fabricantes parecen haber redescubierto los PHEV, como General Motors, que tras ser pionero a principios de siglo con el Opel Ampera y Chevrolet Volt, volverá a proponer a corto plazo modelos híbridos y PHEV. Mary Barra, CEO de GM, explicó en enero que el fabricante de automóviles ofrecería híbridos PHEV en ciertos segmentos para "ofrecer algunos de los beneficios ambientales de los vehículos eléctricos a medida que la nación continúa construyendo su infraestructura de carga."
De Ford a Nissan, pasando por las marcas premium alemanas y marcas de 4x4, como Land Rover o Jeep, todas ven en los PHEV la manera de cumplir con las normas de emisiones de flota a la hora de vender coches, especialmente cuando éstas van a ser cada vez más estrictas. Y sobre todo, ven la manera de poder seguir ganando dinero. Y es que los coches de gasolina son los únicos que hacen ganar dinero a las marcas, y los híbridos y PHEV son en el fondo coches de gasolina. El último ejemplo, General Motors.