Es bien sabido que Toyota es una de las marcas que más duro le ha dado al coche eléctrico, en el sentido negativo. Desde los comienzos se posicionó en contra de desarrollar esta tecnología a cualquier precio, y ha priorizado los motores de combustión. El tiempo les ha dado la razón en cuanto a estrategia empresarial: las marcas tradicionales no están consiguiendo que el coche eléctrico les sea rentable y la apuesta de Toyota por los híbridos ha sido la ganadora.
Y de momento la marca nipona se mantiene en sus trece: "Cuando el vehículo eléctrico se popularice y tenga un volumen sostenible, entonces consideraremos producir eléctricos en Europa", ha dicho el CEO de Toyota Europa, Yoshihiro Nakata, en una entrevista a CincoDías.
Cuando la marca que más coches vende en el mundo toma una dirección
Toyota no se ha tirado de cabeza a la piscina de los eléctricos puros porque no sabe cuándo será posible a nivel de costes. De hecho, bajo el mandato de Akio Toyoda, aparte de un primer Lexus UX 300e y un Toyota bZ4X desarrollados casi a regañadientes, no ha habido muchas sorpresas en cuanto a eléctricos puros (y eso a pesar de haber presentado más de una veintena de concept cars eléctricos). Un movimiento que hay que tener en cuenta porque ha sido de nuevo la marca que más coches vendió en 2023 en todo el mundo, muy por encima de Volkswagen.
Y con el híbrido no enchufable liderando la cuota de mercado de electrificados (entre comillas) en España gracias a su precio y a que no depende de la infraestructura de carga, Toyota cree que aún les queda mucho camino por delante. De hecho, ha explicado en la entrevista a la cabecera, hasta que no se alcance un volumen de 250.000 unidades anuales no se alcanzará ese nivel "sostenible" que les permita ganar dinero con el coche eléctrico, a pesar de la hoja de ruta europea en cuanto a reducción de emisiones a partir de 2035.
De momento Toyota, Subaru y Mazda han anunciado oficialmente que están desarrollando una nueva generación de motores de combustión interna que incluyen desde hibridación ligera hasta PHEV, pasando por hidrógeno y combustibles sintéticos. Cualquier cosa menos eléctricos puros, una batalla que está ganando China.
En el primer trimestre de 2024, Toyota vendió 2,4 millones de vehículos, de los cuales un 40% eran híbridos de gasolina. Los híbridos enchufables, los eléctricos de batería y los modelos de pila de combustible sólo representaron el 2,9% de sus ventas.
"Nosotros nos preparamos seriamente para el coche eléctrico, un elemento clave para la neutralidad en emisiones de dióxido de carbono. Pero también nos prepararemos para otras áreas, así podemos satisfacer las necesidades de cada cliente", ha dicho el directivo. Un discurso que ya comparten gigantes como Ford o General Motors, y también Volkswagen.