La situación de PSA Peugeot Citroën es grave. Debido al problema de la crisis de la deuda en Europa, el binomio de fabricantes está en apuros, su deuda neta a finales de 2011 era de 3.400 millones de euros. Eso es muchísimo dinero, incluso para un gran fabricante.
Cómo será la cosa, que han vendido su cuartel general, en el que llevaban 48 años, para ganar liquidez, y han lanzado 1.000 millones en acciones con un descuento del 42%. El 7% de la empresa ya pertenece a General Motors (otro fabricante que flojea en Europa) en virtud de su acuerdo bilateral de ahorro de costes.
Se habló anteriormente de despedir a unos 4.000 trabajadores en Francia, pero los sindicatos están hablando de hasta 10.000 empleos, lo que representa el 10% de sus empleados en Europa (100.356 en Francia a finales de 2011). El objetivo de ahorro de este año es de 1.000 millones de euros.
La fuerte exposición al mercado europeo es la causa
En lo que va de enero a mayo, las ventas de PSA caen más del doble en Europa (-14,9%) de la media de la industria (-7,3%), según cifras de la ACEA. El nuevo Gobierno francés, encabezado por Francois Hollande, pide a PSA que defina pronto sus planes de reestructuración para conocer la dimensión del problema.
Seguramente acaben cerrando la fábrica de Aulnay, que produce el Citroën C3, y muevan la fabricación a Poissy, donde se encuentra la cadena de montaje del Peugeot 208. De momento no está confirmado, pero los sindicatos se lo huelen. Ni los superventas garantizan la viabilidad de las fábricas.
Por otro lado tenemos la cuestión de Sevel Nord. Allí se fabrican los Citroën C8 (recientemente actualizado) y Peugeot 807, pero sus socios italianos de Fiat ya no fabrican ni el Fiat Ulysse ni el Lancia Phedra. Hay otra gama de primos en dicha fábrica, las furgonetas ligeras Citroën Jumpy, Peugeot Expert y Fiat Scudo.
El día 11 de julio está prevista una reunión para debatir qué pasa con Sevel Nord. Fiat quiere salirse de la joint-venture y vender su parte a PSA, lo que en la práctica significa el final de la vida del Scudo. Sevel Nord no cerraría por ello pero están amenazados unos 600 puestos de trabajo.
Fue por mayo cuando se comunicó a los sindicatos de la planta que se vayan mentalizando en que se les congelen sueldos, se despida a cientos de personas y demás concesiones… o cerrarán la fábrica. No quiero parecer alarmista, pero como podéis ver, estas medidas no se toman por que sí, sino para evitar males mayores.
Pero no todo son malas noticias, porque GM y PSA firmaron el lunes un acuerdo para transferir la parte logística de la multinacional de Detroit a Gefco (PSA) el año que viene, con el objetivo común de ahorrar dinero y recursos. El acuerdo será hecho público a lo largo del mes, según el máximo responsable de Opel en Europa.
De momento, la joint-venture de Sevel Sud no corre peligro hasta 2019. Su fábrica de Atessa (Italia) se ocupa de los industriales Fiat Ducato, Peugeot Boxer y Citroën Jumper desde hace 30 años (incluyendo obviamente los modelos predecesores). No se fabrican más modelos allí.
Sobre el futuro de la fábrica de Rennes, que tiene asignada la producción del Peugeot 508 y el Citroën C5 (recientemente actualizado), ya no tienen que temer el cierre por deslocalización de la producción a Ruesselsheim (Alemania), propiedad de GM/Opel, ya que los alemanes han negado dicha posibilidad para dentro de unos años.
Esto viene a cuento porque su alianza no contempla, por el momento, fabricar modelos de distintas marcas en el mismo lugar. La posibilidad de tener en la misma línea de producción al Insignia, el C5 y el 508 fue descartada, pero igual más adelante nos salen con eso de “Donde dije digo dije Diego” y echen el candado a Rennes.
Fuente | Automotive News
En Motorpasión | Europa es un territorio en crisis para los fabricantes de coches
