Hace sólo unas semanas hablamos sobre cómo FCA y PSA habían iniciado conversaciones para crear un monstruo automovilístico, aunque el acuerdo fue rechazado por la matriz italiana y PSA ahora está valorando tirar más por un segmento premium con la posibilidad de hacerse con Jaguar-Land Rover para asociarse con otro gran fabricante y continuar con su expansión. Pero los movimientos no se han quedado ahí.
Tanto Renault como FCA, las dos partes implicadas, han confirmado de manera oficial que están en negociaciones para cerrar un acuerdo de fusión entre ambos gigantes de la automoción. El objetivo de ambas es crear una sociedad que sea líder en el sector de la automoción y en la que FCA y Renault se repartan el capital en un 50% cada una.
Una alianza por el liderazgo de la industria automotriz
La primera piedra en esta gran obra será un primer intercambio de tecnologías entre las dos compañías para favorecer la reducción de costes y sobre todo el desarrollo de nuevos modelos electrificados de manera conjunta, un sector donde Renault tiene experiencia y que interesa a FCA y en un futuro no tener que pagar a Tesla para reducir su media de emisiones.
Este inicio de acuerdo entre marcas de tanta relevancia a nivel mundial corrobora la preocupación de hasta los fabricantes más grandes por enfrentarse a un futuro viable en el que la única opción es asociarse en conglomerados aún más grandes. De esta manera además Thierry Bolloré y Mike Manley quieren despejar las dudas sobre su autoridad tras asumir las capitanías de Renault y FCA respectivamente.
En el otro extremo del cuadrilátero está Nissan, con quien Renault mantiene una alianza desde 1999 que podría volatilizarse con la llegada de FCA por los malos resultados de la marca japonesa. De no ser así y si Renault-Nissan-Mitsubishi se acaban integrando con FCA, la corporación resultante fabricaría más de 15 millones de vehículos al año y se situaría como primer fabricante a nivel mundial. Sin Nissan-Mitsubishi se quedarían en 8,7 millones de vehículos.
El fallecimiento de Sergio Marchionne y la detención de Carlos Ghosn dejaron a FCA y a Renault en una posición de debilidad en un momento donde ambas marcas han visto amenazada su hegemonía en algunos mercados. FCA está teniendo pérdidas en Europa mientras Jeep y RAM aportan beneficios en EEUU mientras que Renault está bien posicionada en coches eléctricos pero ve en Nissan un cierto lastre al haber perdido un 57% de sus beneficios en el último ejercicio y no estar precisamente boyante con sus últimos lanzamientos.
Esta nueva alianza tendrá un importante acercamiento en la mañana de hoy lunes cuando el consejo de administración de Renault decidirá sobre los pasos a seguir con el acuerdo de fusión.