Cuando pensamos en las marcas de coches de lujo solemos imaginar que detrás de sus precios desorbitados hay una jugosa porción del pastel que después de cubrir los costes de fabricación va directamente a las arcas de cada fabricante. En unos casos es así, en otros no, o al menos eso es lo que afirma el profesor Ferdinand Dudenhoffer.
Este profesor de economía de Duisburg ha desarrollado un estudio en el que ha analizado pormenorizadamente las ventas de Ferrari, Jaguar Land Rover, Mercedes-Benz, Porsche, BMW, Bentley, Maserati, Tesla y Audi para concluir que es Ferrari la marca que más rentabilidad le saca a cada uno de sus coches.
Ferrari es la marca más rentable por coche del mundo
Los precios altos no garantizan una alta rentabilidad en las ventas, especialmente en aquellos coches cuyas ventas están a medio camino entre la exclusividad total y el mainstream. Las grandes marcas hacen caja a base de vender miles de unidades al día en todo el mundo, reduciendo el margen a cambio de multiplicarlo exponencialmente y diluir los costes de desarrollo y fabricación.
El problema es que para mantener ajustados los precios de los coches normales como los que podríamos comprarnos cualquiera, las marcas cada vez necesitan vender más unidades, generalmente tirando de globalización, y esa trayectoria ascendente en algún punto será una línea finita.
En este aspecto es precisamente Ferrari quien sobre el papel lo está haciendo mejor. Dudenhoffer ha establecido que el fabricante del cavallino rampante es quien mejor retorno consigue de cada una de sus ventas con una media de 69.000 euros de beneficio.
Aparte de crear máquinas de ensueño, Ferrari también mantiene a raya su producción para seguir siendo un unicornio en la industria, manteniendo un altísimo nivel de exclusividad. Sus precios de venta son muy altos y, además, también cuentan con unas opciones de personalización a medida que no son precisamente baratas aumentando aún más sus márgenes, sin olvidarnos de los one-off.
En segundo lugar pero muy por detrás en el podium de los beneficios por coche se situaría Porsche con unos comparativamente discretos 17.000 euros por unidad. Bien es cierto que es una diferencia más que considerable, pero los precios de un Porsche también son bastante más asequibles que los de un Ferrari. Las cifras de estos dos fabricantes casan muy bien con lo que Bloomberg apuntó hace un año.
Cerrando los puestos de honor se situaría otra firma italiana: Maserati. La marca del tridente se coloca en unos 5.000 euros por unidad vendida, lejos de su alter ego de Maranello. Por detrás, a poca distancia, se colocan el trío de marcas premium alemanas Audi, BMW y Mercedes-Benz con aproximadamente 3.000 euros por coche, pero estamos hablando de otro perfil de vehículo bastante más barato.
En último lugar en la escala de beneficios llama la atención el lugar que ocupa Jaguar Land Rover quedándose en apenas 800 euros por venta. Pero esto no termina aquí.
Dudenhoffer asegura en su estudio que ciertas marcas que cuentan con una soberbia imagen de cara al público no dan la misma cara cuando miran a sus libros de finanzas. El profesor asegura que Bentley estaría generando unas pérdidas de 17.000 euros por coche, en teoría porque están realizando una ingente inversión en tecnologías de electrificación de cara a futuro.
A Tesla le pasa un poco lo mismo y, además de arrojar pérdidas año tras año (con récord de 784 millones en el primer trimestre de 2018), sobre el papel pierde 11.000 euros con la venta de cada coche. Dudenhoffer también intentó estudiar la rentabilidad por coche de Rolls-Royce y Lamborghini, pero las empresas no han hecho públicos sus datos.