Se rumoreaba que era cuestión de horas, y así ha sido, Fiat Chrysler Automobiles (FCA) el Grupo PSA han firmado un acuerdo vinculante que facilita la fusión de sus empresas al 50/50 con el fin de consolidarse como cuarto fabricante mundial del sector de la automoción por volumen y tercero por ingresos.
John Elkann, de FCA, ejercerá como presidente del Grupo y Carlos Tavares como CEO.
Un gigante con sede en Holanda
La esperada foto del apretón de manos del presidente de la Junta Directiva del Grupo PSA, Carlos Tavares, y el CEO de la FCA, Mike Manley, evidencia que 2020 será un año intenso para la esfera automotriz.
Hay altas expectativas de lo que supondrá esta unión; ambas compañías estiman que juntos conseguirán unas ventas anuales de 8,7 millones de unidades y unos ingresos combinados de casi 170.000 millones de euros, así como unos ingresos anuales aproximados de 3.700 millones de euros en sinergias, y "sin necesidad del cierre de plantas como consecuencia de la transacción", dicen.
De hecho el tema laboral ha sido un punto delicado desde que a finales de octubre comenzara a elaborarse la hoja de ruta. Tavares aseguró que se haría todo lo posible para que la fusión no afectara al empleo, pero que no dependía de ellos, si no de la industria.
Se creará así una empresa diversificada con uno de los mayores márgenes en sus principales mercados de Europa, Norteamérica y Latinoamérica, además de la oportunidad de remodelar la estrategia en otras regiones.
"Nuestra gente comparte un rasgo común: ven los desafíos como oportunidades que abordar y emprender el camino para ser mejores en lo que hacemos", ha dicho Manley.
El conglomerado de marcas podrá cubrir los segmentos clave, desde automóviles de lujo, premium y convencionales hasta SUV y pick-up, además de vehículos comerciales ligeros.
Según ha explicado FCA, más de dos tercios del volumen de producción se concentrará en dos plataformas, con aproximadamente tres millones de automóviles por año en cada una de las plataformas pequeñas y compactas/medianas.
Con el ahorro esperado que supondrán las sinergias, las compañías podrán afrontar el reto que supone el coche eléctrico y los nuevos objetivos de emisiones.
En cuanto al gobierno, cinco miembros de la junta serán nominados por FCA y su accionista de referencia (incluido John Elkann como presidente) y cinco serán nominados por el Grupo PSA y sus accionistas. Por otro lado, la empresa matriz del nuevo grupo tendrá domicilio fiscal en Holanda y cotizará en la bolsa de París, la de Milán y la de Nueva York.
Tendremos que esperar entre 12 y 15 meses para que la unión se haga efectiva y consiga todos los requisitos regulatorios.
"Nuestra fusión es una gran oportunidad para tomar una posición más fuerte en la industria automotriz mientras buscamos dominar la transición a un mundo de movilidad limpia, segura y sostenible", ha dicho Tavares.
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