El campeonato que ideó la maliciosa mente de Max Mosley para quitar protagonismo a la actual GP2, la Fórmula 2, sigue adelante en su etapa de establecer el concepto de competición deseado. Poco a poco se van conociendo detalles sobre la nueva categoría que pretende poner en marcha la FIA desde 2009 en adelante, y desde luego, no pueden dejar a nadie indiferente.
A modo de resumen rápido, la nueva categoría será para los pilotos una competición de llegar, sentarse, correr y largarse. Casi todo el trabajo de los coches será llevado a cabo de manera centralizada por un único fabricante, y entre meeting y meeting, incluso se sortearán los chasis con los que correrá cada piloto en la siguiente carrera. Vaya, una competición de piloto, donde el talento brillará, pero en la que el aprendizaje técnico de reglar monoplazas se echará mucho en falta para ser una el escalón previo a la Fórmula 1.
La FIA ha invitado a los fabricantes a presentar ofertas para suministrar los coches por un periodo inicial de tres años, y la manera de garantizar que el presupuesto de una temporada en la futura Fórmula 2 sea de 200.000 euros, será derivando los costes al fabricante que resulte escogido. A cambio, un 20% del espacio disponible en los monoplazas será para publicidad exclusiva de su marca.
El que salga escogido "no sólo será responsable del diseño, producción y transporte de un número suficiente de monoplazas listos para correr y técnicamente idénticos a cada evento y test oficial, sino que también lo será del mantenimiento y reparaciones en los mismos a lo largo de toda la temporada". Además, también se encargará de "suministrar el combustible, los neumáticos y otros consumibles, todos los recambios y será responsable de aportar personal técnico para dar apoyo a los competidores en los eventos y los test oficiales".
También será competencia del fabricante la producción de los motores de 400 CV que se entregarán a los equipos para 6 test y 10 eventos de dos días a lo largo de una temporada en territorio europeo. Después de cada evento, los coches serán devueltos al fabricante, y se sortearán nuevamente los mismos para el próximo meeting, por lo que el concepto de "equipo" pierde todo el sentido, y no entiendo como la FIA no prescinde de los mismos y se gestiona todo de forma centralizada.
El 8 de septiembre se conocerá cuál es la propuesta ganadora para poner en pista los monoplazas del primer trienio de la nueva Fórmula 2.
Vía | Autosport
