Declaraciones como estas me descolocan bastante, porque si ya mi me parece que aventurar cualquier cosa teniendo el coche de 2012 delante de las narices, rodando por la pista, es extremadamente complicado y muy audaz, decir que es poco probable que Mercedes traiga un coche ganador este año me parece muy, muy extraño.
Pero así es como están las cosas, Michael Schumacher está convencido de que es poco probable que puedan conseguir un coche competitivo de manera inmediata partiendo de donde estaban en 2011.
Las declaraciones no tienen desperdicio:
No creo que podamos (de forma realista) conseguir un coche de campeonato inmediatamente desde dónde empezamos el año pasado, tenemos que abrir camino ahí. Confío en que podemos hacerlo, pero debemos ir paso a paso. Trabajamos por más tiempo en nuestro coche [este 2012], pero si ese solo fuese el único secreto deberíamos haber enseñado todos los coches más tarde
Sinceramente, si antes ironizaba al respecto de que los pilotos no van a decir que el coche que estrenan va mal, ahora mismo tengo dudas de la sinceridad de Michael Schumacher al decir que es improbable que el coche de 2012 sea competitivo, y acto seguido, cuando le preguntan si cree que podrá conseguir el octavo título (toma pregunta original del señor periodista), afirme que “sin duda [...] Si podemos o no podemos conseguirlo es algo a probar este año… o cuando sea”. Parece más un discurso de continuidad con lo que nos han repetido decenas de veces en 2011, de que el proyecto de Mercedes GP es a largo plazo. Pero ¿cuánto de largo?
¿De verdad me creo que Schumacher, quien todavía tiene la ambición del debutante (¿?), piensa que Mercedes GP no es probable que le de un coche con potencial, pero mantiene intacta la creencia de conseguir “el octavo”? Me parece un gran juego por su parte: primero os digo que el coche no será para tanto, luego os prometo que estoy en condiciones de volver a ser campeón, y dentro de dos semanas en Barcelona os enseñamos algo totalmente diferente. Por esto digo yo que lo que sale de los primeros test es más bien paja. Pero es divertido de contar.
Vía | Autosport