Este campeonato está siendo definitivamente de locos. Si en Spa se fueron con un cero en el casillero dos de los pilotos que luchan por el campeonato, Alonso y Hamilton, con enormes carreras de Button y Vettel, en Monza les tocó el turno de brillar a los dos primeros, acompañados de abandonos de Button y Vettel. Y a todo esto, Alonso sale más líder aún de Monza, aunque el panorama a sus espaldas se va clarificando a medida que se acerca la recta final.
A día de hoy, no hay duda que el rival a batir es McLaren. Parece que el nuevo alerón trasero introducido en Bélgica les ha vuelto a poner por delante del resto, y como bien ha dicho el propio Felipe Massa, la escudería británica ha encadenado tres victorias consecutivas ganando en Hungaroring, circuito de alta carga, Spa, circuito de carga media, y Monza, circuito de baja carga, por lo que es evidente que han logrado un monoplaza competitivo en cualquier condición. Así que todo apunta a una lucha Hamilton-Alonso por el título, con el permiso del resto.
Comento lo del permiso del resto porque me parece que es más que evidente que Jenson Button ya no será un candidato real a la lucha por el título. Yo lo daría por descartado. Esto supone un grave problema para Fernando Alonso, ya que el piloto británico sí puede hacer una extraordinaria labor de equipo con Hamilton para ir restando puntos al asturiano. También me atrevería a descartar definitivamente del título a Kimi Raikkonen. No por sus posibilidades matemáticas, sino porque estaba convencido de que su posibilidad de presentar candidatura al título pasaba por Spa y Monza, y es evidente que no la ha aprovechado.
Tengo serias dudas con Sebastian Vettel. No tengo demasiado claro si descartarlo o no. Desde luego, este año está teniendo muy mala suerte, y pese a todo, puede volver a estar metido de lleno en la lucha a poco que encadene una buena racha de resultados. Por tratarse de Red Bull y de Vettel, yo daría un margen todavía de 2 carreras. Este año estamos viendo como los rendimientos de las diversas escuderías van sufriendo altibajos al mismo ritmo que se van introduciendo paquetes importantes de mejoras. Si en las próximas 2 carreras sigue aumentando la diferencia en la tabla con Alonso, yo daría por finiquitado a Vettel como rival por el Mundial.
Ya que estamos hablando de Vettel, y para centrarnos en la carrera del pasado domingo, voy a dar mi opinión en relación a la penalización por la maniobra con Alonso. De entrada, es de justicia reconocer que desde la cámara on board del piloto alemán, no hay ningún movimiento brusco contra Alonso. La primera impresión es que Alonso intenta un exterior en un sitio delicado, y Vettel ni lo ve. Yo, desde luego, no soy capaz de ver un volantazo de Vettel hacia fuera. A todo esto, cabe decir que a esas velocidades, no es necesario mover en exceso el volante para que el coche se abra más de lo necesario saliendo de la curva, cosa que sería grave y penalizable rodando a velocidades que rondan los 300 km/h.
Estaremos de acuerdo en que la maniobra de Alonso es arriesgada y de ponerle muchas narices, como lo fue la de Vettel sobre Alonso el año pasado en el mismo sitio, pero por favor, que no me comparen las dos maniobras para justificar que la penalización fue injusta porque el año pasado no se penalizó al piloto español. Alonso el año pasado corrige claramente hacia el interior en cuanto ve a Vettel venir por fuera, dejándole espacio, cosa que Vettel no hace en ningún momento en la maniobra del pasado domingo.
Fernando Alonso hizo una carrera de las que bien valen un título, a pesar de las circunstancias. Parecía que este fin de semana todo tenía que salirle mal a Ferrari en su carrera de casa. Los libres estuvieron plagados de problemas mecánicos, y cuando parecía que Alonso se podría hacer con una pole que hasta el propio asturiano calificaba de fácil tras la clasificación, llegó el problema en el anclaje de la barra estabilizadora trasera, que le condenó a salir 10º el domingo. Además, en plena carrera, Ferrari estuvo media hora sin suministro eléctrico, justo en el momento decisivo de la parada a boxes. Vaya, un sin fin de problemas, que Alonso eclipsó por completo.
El piloto español, más allá de salir condicionado por el cero de Spa, se tomó las primeras vueltas como lo que realmente eran para él: la clave de la carrera. Sabía que tenía que ser agresivo, y lo fue, quitándose de encima monoplazas como si se tratara de una parrilla invertida, que en cierto modo, lo era, ya que él mismo dijo al finalizar la carrera que tenían el coche más rápido. Bueno, o al menos lo hubieran tenido de no haber dañado la parte trasera de su monoplaza en el incidente con Vettel. Me gustaría haberlo visto en lucha directa con el McLaren de Hamilton, de todos modos. En cualquier caso, una carrera que le afianza en el liderato, y lo más importante, salvando una situación realmente complicada tras el imprevisto del sábado, y los daños en el coche del domingo.
Cómo no, antes de finiquitar el análisis de Monza hay que hablar de Sergio Pérez, el gran héroe de la carrera. Lo que más me gusta de Pérez es su capacidad de interpretar y ejecutar las estrategias que le marcan, aún siendo por lo general estrategias diferentes al resto. Se la jugó a salir con duras y dejar las medias para el final, y la apuesta resultó ganadora, ya que demostró en el último stint la velocidad que muchos esperábamos ver en los Sauber el sábado. Ahora mismo, no me atrevería a descartar que llegue antes una victoria de Sauber que de Lotus.
Antes de acabar, me gustaría destacar el final de carrera de los Mercedes, gracias, eso sí, a su segunda parada en boxes; y la buena carrera de Felipe Massa, eclipsada en esta ocasión por la de su compañero Alonso y la del que para muchos debería ser sus sustituto, Pérez. Sin tiempo para más, nos leemos por aquí después de Singapur, o durante la espera en mi twitter (@smarcusf1).
