Dos semanas es el tiempo en el que hemos tenido dos incidentes en el que los implicados han sido bólidos de Fórmula 1 y gente a pie. Imágenes que acongojan, que se han quedado en poco para lo que podían haber sido y sobre todo suerte, suerte a paladas. También es una lección para todos, no os pongáis nunca en el camino de un Fórmula 1 enfurecido.
Los protagonistas de estos dos vídeos todavía deben estar rezando a la divinidad en la que crean, y el primero de ellos todavía está dando gracias a Bern Mayländer por ralentizar la carrera. Si de pequeños hubiesen aprendido bien a cruzar por los pasos de cebra, nos hubiesemos evitado estos sustos….
El primero de los vídeos tiene como protagonista a uno de los comisarios de pista del pasado GP de Canadá. Durante una de las muchas vueltas que se estaban dando tras el Safety Car conducido por Bern Mayländer, los comisarios entraron a pista a limpiar de piezas de fibra de carbono el asfalto. Mostraron muy poca cabeza, cruzando dos de ellos el “trenecito” de coches que todavía no había dejado de pasar.
El tercer comisario (a la tercera va la vencida se suele decir) no tuvo la misma suerte, y fue a caer de bruces al suelo en medio de la trazada. Kobayashi al ver la caída, trató de esquivarlo girando a la izquierda, justo a la vez que el comisario caído se intentó apartar lanzándose en modo saco de patatas en la misma dirección de la esquiva de Kobayashi, movimiento torpe que gracias a los reflejos del piloto de Fórmula 1, que giró rápidamente a la derecha, no acabó en tragedia.
Si cruzar una calle normal es ya bastante peligroso, hacerlo con coches que van detrás del Safety car, a unos 120 km/h, en una curva ciega y que justo te falle el equilibrio puede causar escenas tan peligrosas, y porqué no decirlo a toro pasado, hilarantes como la que vemos arriba. Seguramente el comisario no vuelva a repetir tan torpe acción, la de cruzar una pista de carreras por medio de un grupo de monoplazas. Cuatro trozos de fibra de carbono en la pista no merecen la pena correr tal riesgo.
El segundo vídeo nos muestra un trozo de una exhibición que dió Sebastian Buemi en Japón. Todo parece ir bien, Buemi se marca un par de donuts con el F1, al más puro estilo Ken Block (coñas aparte), y a continuación enfila la salida bajo el arco, acelerando, cuando de repente, un espectador, del que se ha comentado que era de la organización, aunque no he podido confirmarlo, ve a bien ponerse a cruzar corriendo justo en el momento en el que Buemi va a pasar por el arco.
Como podemos ver, el espectador se da cuenta tarde de su error y salta, yendo a caer sobre la rueda trasera del monoplaza y al suelo. Afortunadamente Buemi en otra demostración de los reflejos que hay que tener para conducir un Fórmula 1, frena al ver que el espectador está a punto de cruzarse en su camino minimizando las posibles consecuencias.
Ninguno de los protagonistas de los vídeos han sufrido heridas, se ha rozado la tragedia, pero… hay gente con mucha suerte.
Fotografía | Flickr (ph-stop)
Vídeo | Youtube, The Sun
Vía | Autoblog
En Motorpasión | Hay gente con mucha suerte edición XXXII: un listón de madera atraviesa el parabrisas