La lucha por la victoria entre Mercedes y Sebastian Vettel empezó el mismo viernes del Gran Premio de Malasia, y tuvo un desarrollo estratégico de lo más interesante a lo largo de todo el fin de semana.
Hay quienes apuntan directamente a una mala gestión de la estrategia por parte de Mercedes como principal motivo por el que el Ferrari de Vettel acabó llevándose la victoria en la carrera de ayer. También hay quien aplaude la inteligente estrategia escogida por la Scuderia para maximizar sus puntos fuertes en la carrera del domingo. Vamos a repasar ambas elecciones y que cada cual saque sus propias conclusiones.
Ferrari: la opción de las dos paradas
Pese a las altas temperaturas sufridas en Sepang, probablemente las más altas que se vayan a registrar en todo lo que queda de mundial, Ferrari apreció desde el mismo viernes que su degradación era inferior al resto de rivales, y empezó a trabajar en la posibilidad de plantear la carrera a dos paradas. En efecto, las tandas del viernes ya dejaban clara esa virtud del Ferrari, que casualidad o no, también era una virtud en los Lotus de James Allison.
De este modo, y pese al temprano Safety Car, Sebastian Vettel se mantuvo en pista y ejecutó a la perfección su estrategia a dos paradas, con un ritmo extraordinariamente bueno tanto con los medios como con su último stint montando neumáticos duros.
Además, durante la carrera, y para no dejar ningún cabo suelto, emplearon a Kimi Raikkonen como conejillo de indias para verificar el funcionamiento de cada neumático un par de vueltas antes que tocara llamar a Vettel a boxes. ferrari no estaba dispuesta a encontrarse con ninguna sorpresa en la carrera de Sebastian.
Mercedes: sufriendo con los neumáticos
Mercedes, sin embargo, detectó desde el mismo viernes que sus neumáticos en el caluroso asfalto de Sepang sufrían más de lo normal, viniéndose abajo en especial los medios en apenas unas vueltas. De este modo, optaron por trabajar los reglajes del Mercedes para una estrategia a 3 paradas, con neumático principal el duro.
Es precisamente por este motivo por el que los dos Mercedes montaron neumáticos nuevos medios en la Q1 el sábado. No por un tema de necesidad de esas décimas extras que aportan (aquí apenas llegaba al segundo), sino por conservar juegos frescos de neumáticos duros, los que iban a usar en carrera.
Esa elección también influyó en el pilotaje de Lewis Hamilton, que además de perderse casi todos los libres del viernes, no se encontró cómodo con los reglajes en ningún momento del fin de semana, acusando mucho subviraje en su monoplaza, especialmente con los neumáticos duros (los elegidos por Mercedes como principales).
Todo esto condujo a Mercedes a la imposibilidad de montarle a Hamilton un juego de medios en su último stint para atacar a Vettel: no quedaba ningún juego fresco. Eso lo sabrían con toda probabilidad en Ferrari. El enfado de Hamilton en ese punto de la carrera fue manifiesto: sabía que con los duros no tenía nada que hacer contra el Ferrari de Sebastian, como así fue.
Mi veredicto final sobre el tema estratégico es claro: extraordinaria e inteligente estrategia de Ferrari en todo el Gran Premio, ejecutada a la perfección por Sebastian Vettel, y una estrategia muy condicionada por los problemas de neumáticos en el caso de Mercedes. En el resto de carreras no sufrirán tanto, y probablemente sigan estando por encima de Ferrari, pero empiezan a mostrar puntos débiles respecto a la competencia, y eso es bueno para el campeonato.