Lo visto hoy en Spa durante la sesión clasificatoria tiene poca excusa para Fernando Alonso y Ferrari. Lo caprichoso de la meteorología fue igual para todos, y el buen rendimiento desde los primeros libres está ahí. Pero con la lluvia de clasificación parece que todo eso ha drenado junto con los charcos del circuito, pues Fernando Alonso saldrá décimo y casi dando las gracias.
La mayor contrapartida está ni más ni menos que en Felipe Massa, que llegó a estar quinto hasta que a segundos de terminar la sesión Jenson Button lo relegaba a la sexta posición. El brasileño y piloto número uno en la Scuderia Ferrari (al menos según indica el color rojo del apéndice en la chimenea del monoplaza) es el reflejo de que hoy Fernando Alonso y Ferrari podían haber hecho mucho más.
Las duras condiciones de la pista han estado para todos y también para el brasileño que no ha estado exento de salidas de pista y sustos. Lo que choca con la que empieza a ser para mí una extrema tranquilidad de Fernando Alonso, el cual excusaba el resultado con que tenían previsto atacar al final de la Q3. ¿A pesar de que ya se sabía de que podía llover? Yo a eso lo llamo apatía. Ordenada seguramente desde la Scuderia por aquello de “no corres para tí solo, si no para el equipo”.
La fortuna (ironizo con ello porque también puede estar para muchos otros mañana) es que una carrera salpicada a ratos por lluvia intermitente y en zonas puntuales del circuito abre un abanico brutal de posibilidades de poder enmendar el resultado de la clasificación de hoy. Pero también abre el abanico de errores y amargas sorpresas que cualquiera puede llevarse mañana.
Fernando Alonso saldrá mañana a intentar hacer la machada sin lugar a dudas. Ahora faltará por ver si mañana acertará por su parte, y si la Scuderia hará lo propio. O si por el contrario y una vez más, un fallo de uno de ellos les pone la lucha por el Campeonato Mundial de Pilotos demasiado cuesta arriba.
Tras lo visto hoy en la Q3 en la que según Alonso en Ferrari seguían una estrategia previa aunque las condiciones esperadas de la sesión cambian de la noche al día, creo que el deber del asturiano para mañana es salir con el cuchillo entre los dientes. Y en ello entra no esperar alguna maniobra caritativa de Felipe Massa que está como gato panza arriba y bien que hace, ya que parece que la ocasión se la ponen a huevo. Este año parece que el principal enemigo de Ferrari es ella misma, así que mejor que Fernando Alonso intente brillar en carrera no, lo siguiente, deslumbrar en carrera, no sea que en casa de uno vuelvan a equivocarse y que ello penalice pues las menos posiciones y puntos posibles.
En Racingpasión | GP de Bélgica 2010