Asistir a una carrera de 24 Horas siempre es una experiencia interesante. Ver como la noche cae poco a poco sobre el circuito, dejando una mezcla entre las últimas luces del día y los focos de los coches avanzando rápidamente sobre esa lengua de asfalto. El sonido de los motores, de las ruedas chirriando en mitad de la oscuridad mientras los mecánicos descansan lo máximo posible entre los distintos pasos por boxes.
Tampoco es lo mismo asistir a las 24 Horas de Le Mans que hacerlo a una de esas grandes fiestas de los turismos que podemos ver año tras año en Montmeló o en Nürburgring. La mezcla de equipos totalmente amateurs, pilotos famosos por su trabajo lejos de las pistas o observar a los Lamborghini Gallardo GT3, Ferrari 458 y BMW Z4 compartiendo pista con los SEAT León de la copa con el siempre espectacular Peugeot 208 Gti.
De nuevo, agradecer que Eric Alonso y los chicos de UGS Vision nos hayan cedido sus instantáneas para poder disfrutar más de este espectáculo automovilístico.