Después de dos rondas de entrenamientos libres soy incapaz de responder con mínimo criterio a esa pregunta. Es decir, no se si estamos ante un milagro (en parte porque eso no existe, existió, ni existirá nunca) y tampoco se si podemos hablar de una evolución que acerque a los monoplazas rojo al frente de la clasificación. Hasta que mañana se vea cómo funcionan en carrera junto a todos sus rivales, lo demás es hacer que perdáis vuestro tiempo. Bueno, lo que veamos hoy sí puede ser significativo, me corrijo.
Lo que agota es la rumorología. El “dicen que”. De milagros ya sabemos que estamos rodeados, de pundonor ilimitado, también. Estamos acostumbrados a escuchar que el coche es una castaña y el que hace lo increíble es Fernando Alonso. ¿Qué podemos esperar de Ferrari este sábado y domingo? La pregunta es difícil porque, si pensamos como aficionados, esperaremos que lo den todo. Y si pensamos como… otra cosa, estaremos pensando que si no consiguen ganar son (vuelven a ser) un fracaso. Ni tanto, ni tan calvo.
ALO: Tenemos justo lo que esperábamos, mucho, mucho menos de lo que esperabais vosotros
¿Por qué eso no es noticia hoy, que es lo interesante? Me parece que refleja tanto la realidad como, por otro lado el exceso de celo en muchos medios (y me incluiré porque a veces puede conmigo el ansia) adulterando la realidad como pueden para calentar los ánimos de la afición.
Vía | crosaleny
