Será seguramente uno de los temas estrella de discusión de la semana entrante: ¿era necesario que Fernando Alonso entrara a boxes en la última vuelta para montar gomas de mojado? Sinceramente, yo soy de los que piensa que no. En el momento en el que Kimi Raikkonen se estrella contra el muro, Fernando Alonso tenía posición de podium, y tendría que haber intentado defenderla a muerte en esa única vuelta que faltaba.
Vale que Nick Heidfeld logró una increíble remontada final cambiando las gomas, pero la decisión llegó a falta de 2 vueltas. Como ya empieza a ser habitual, los estrategas del muro de Renault volvieron a estar lentos de reflejos, aunque fuera una decisión finalmente consensuada con Fernando, y ya que no se habían arriesgado a ese cambio de gomas antes, ¿por qué hacerlo cuando ya era prácticamente seguro que por lo menos Heidfeld podría acabar por delante de ellos robándoles el podium?
Pese a todo, la carrera de Fernando Alonso ha sido de lo mejorcito del año. En un circuito que premia tanto a los buenos pilotos como Spa-Francorchamps, el español ha estado en todo momento por encima de las prestaciones de su R28, y desde el principio de la carrera ha rodado en una sólida 4ª posición que ha controlado sin demasiados problemas.
De modo que la mancha de esa última decisión que a la postre le ha costado el podium no debe empañar una brillante carrera del piloto español, que pese a todo, ha igualado su mejor resultado del año, 4º robándole la posición a Sebastian Vettel en la misma línea de llegada. Pero no se nos puede quitar esa cara de tontos de saber que hoy, Fernando ha estado más cerca del podium que nunca. Supongo que con la mente fría y los datos sobre la mesa podremos analizar mejor lo sucedido en ese loco final de carrera.