La clasificación de este Gran Premio de Mónaco debe haber sido la más apretada de la historia, o al menos de los últimos tiempos, seguro. Tras una Q1 apretadísima y una Q2 con 10 pilotos en 4 décimas, lo que nos deparaba la Q3 nos ofrecía emociones por un tubo. Pasando la Q1 con unas aparentes pequeñas dificultades, Fernando Alonso se arriesgaba en la Q2 a gastar un segundo juego de neumáticos más blandos (había gastado ya uno en la Q1) para asegurar un tiempo que, aparentemente, parecía suficiente.
El tiempo inicial fue suficiente (solo mejoró unas centésimas) y perdió ese segundo juego nuevo que podía servirle bien en la Q3. Sin embargo, el nivel de la parrilla este año es impresionante y una igualdad tan extrema y esto es una muestra de lo que nos espera en el resto de este año. El sexto puesto de Fernando Alonso se convierte en quinto por la penalización de Michael Schumacher, poleman del Gran Premio.
Carrera difícil mañana, en Mónaco siempre lo es, pero saliendo quinto tendrá el lado limpio de la pista. La salida será crítica como siempre, y lo más importante será ver cómo se desarrolla la gestión del tráfico y cómo responden los neumáticos Pirelli en esta pista y con estas condiciones.
Salir quinto finalmente supondrá para Fernando Alonso una ventaja inicial sobre su principal rival en la clasificación, Vettel, que sale el décimo, y también sobre Raikkonen (cuarto en el mundial) que sale octavo. Hamilton es el rival (en esa lucha a largo plazo) más interesante a la hora de darle guerra en el campeonato, y evidentemente Webber que saldrá el primero.
No queda nada, muchas carreras por delante hasta el final del campeonato y la de Mónaco mañana es el primer paso. ¿Habrá un sexto ganador mañana? ¿Será Webber? ¿Será Schumacher? Repetirá alguno de los pilotos que ya ha ganado este año? Mañana lo sabremos, mientras tanto poned vuestro pronóstico en la porra…
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