Fernando Alonso ha capeado el temporal, de forma literal, y saldrá desde la tercera posición en el Gran Premio de Brasil que cerrará la temporada 2013 de Fórmula 1 mañana. En una sesión clasificatoria muy complicada que ha visto la Q3 retrararse hasta 40 minutos, el asturiano se ha beneficiado del acierto de Ferrari en cuanto a posición de pista y con los neumáticos intermedios ha terminado tan solo por detrás de Sebastian Vettel y Nico Rosberg.
En condiciones complicadas, es evidente que el talento brilla por encima de la calidad del coche y en ese sentido Fernando Alonso tenía ya algo ganado con respecto a otras sesiones clasificatorias. Si a eso se le suma la posición ideal en pista con los neumáticos correctos y la fortuna de acertar a una única vuelta con la pista mojada, tenemos a un Alonso que iguala la mejor clasificación del año con una tercera posición que ya obtuvo en Malasia, China y Baréin.
Evidentemente, una sesión clasificatoria solo es el preámbulo de lo que puede ser mañana la carrera pero lo que está claro es que si Alonso es capaz de subirse al podio saliendo desde la quinta posición en seco, mañana en mojado puede suceder cualquier cosa. E incluso en caso que la carrera se disputara sobre pista seca, las posibilidades del asturiano de tener una buena despedida de la presente temporada son mucho mayores de lo que habrían sido si el sábado no hubiera tenido lluvia.
Por lo tanto, el objetivo para mañana deberá ser la victoria si llueve y mejorar su posición de salida si no tenemos presencia del líquido elemento. Con Felipe Massa noveno y los Mercedes segundo y quinto, Ferrari tendrá que hacer un buen esfuerzo si quiere conseguir el subcampeonato de constructores. En cuanto al de pilotos, está ya decidido, con lo que en el peor de los casos, Alonso mantendría la posición del "primero de los perdedores", que por lo menos es mejor que ser batido por Lewis Hamilton o Kimi Räikkönen.