¿Que sería de Felipe Massa si no fuera tan exageradamente irregular? Este fin de semana, por ejemplo, tocó sacar a relucir la versión perfecta del piloto brasileño, y aprovechando una mala salida del poleman Robert Kubica, firmó una actuación de las que le gustan a él: solo en cabeza desde el principio marcando el ritmo.
Kimi Raikkonen fue en todo momento a la estela de Felipe, y si en algunos tramos de carrera apretaba el ritmo, la respuesta era una vuelta todavía más rápida del brasileño. Felipe ha dominado todo el fin de semana en Bahrein, y el premio de la victoria es el merecido. Además, mata dos pájaros de un tiro: ganar por fin sin salir desde la pole, y acallar, de momento, las voces que ya lo echaban de Ferrari.
Por detrás de la pareja de Ferrari, los dos BMW Sauber han firmado una extraordinaria actuación, con el segundo podium consecutivo de Kubica, confirmando que hoy por hoy, la escudería alemana está por delante de McLaren. Y hablando de McLaren, bien para Kovalainen, que sacó lo máximo que podía hoy, un 5º puesto, pero mal para Hamilton, que tras una mala salida en la que se quedó parado, se tiró literalmente sobre el alerón trasero de Alonso. El resultado: parar a cambiar el morro de su MP4-23 y toda la carrera rodando en las posiciones finales.
Y sobre Fernando, poca cosa buena podemos decir: no tiene coche para entrar en los puntos, y si Trulli, Rosberg o Webber están bien, no tiene nada que hacer. Acabó la carrera 10º, aunque hay que decir en su favor que pilotó un coche con la trasera seguramente tocada tras ser embestido por Lewis. Genial también la 12ª posición de Fisichella a bordo del Force India.
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