Es posible que a alguno no le convenza la elección de carrera histórica en Singapur. Lo cierto es que en un circuito urbano tan técnico y exigente físicamente, a la par de único, como es Singapur, podríamos hablar de otras buenas carreras, como el trepidante duelo entre Fernando Alonso y Sebastian Vettel en 2010. A pesar de ello, considero que lo que ocurrió en el Gran Premio de Singapur de 2008 es quizás lo más relevante en los cuatro años de historia del gran premio.
La Fórmula 1 llega por primera vez a Singapur, en el que será un evento singular. El gran premio número 800 de la historia de la Fórmula 1, por primera vez de noche, y los dos pilotos que luchan por el campeonato, separados por un solo punto a favor de Lewis Hamilton. La sesión clasificatoria parece favorecer a Felipe Massa, quien lucha por el título con el de McLaren, y marca la pole por delante del británico. Fernando Alonso, por su parte, sufrió un problema técnico en su monoplaza en la Q2. Saldría decimoquinto.
La carrera y su historia es conocida por todos a día de hoy. Alonso realizó una parada en boxes demasiado pronto como para ser realmente una buena elección. Dos vueltas más tarde, Nelsinho Piquet, su compañero de equipo, que ya había realizado un sospechoso trompo en la vuelta de calentamiento, tuvo un accidente que causó la salida del coche de seguridad. Con todos los pilotos aprovechando para entrar a los boxes, esto dejaba a Fernando Alonso en muy buena posición, pues el pit-lane no se abría hasta que todos los coches estuvieran reagrupados.
Durante las paradas en boxes, quien sufrió un problema fue Felipe Massa. Con las prisas de recibir a los dos coches, cuando Felipe Massa salió a pista, lo hizo con la manguera de combustible aún enganchada a su coche, así que tuvo que pararse al final del pit-lane y esperar a que los mecánicos llegaran a su lado, quitaran la manguera y le permitieran seguir adelante. Con todo esto, perdió cualquier opción de marcar un buen resultado en el gran premio, y ni siquiera consiguió puntuar.
Más adelante durante la carrera, volvió a salir un coche de seguridad, pero nada pudo impedir la victoria del asturiano que, siendo justos, tenía muy buen ritmo. Lo cierto es que desde la decimoquinta posición, un buen resultado era imposible, por muy buen ritmo que tuviera, y por ello Renault decidió recurrir a ciertas tácticas, que aunque al principio no estaban muy claras, al cabo de más de un año se acabaron descubriendo.
En efecto, el accidente de Nelsinho Piquet, que parecía haber sido una casualidad, fue de hecho orquestrado por el propio equipo Renault, que deliberadamente hizo que su piloto chocara para provocar una salida del coche de seguridad, y recuperar posiciones con Fernando. Quizás el caso más evidente de haber hecho trampas para ganar, y fue una lástima, pues nos privó de un espectacular duelo entre Massa y Hamilton, en lo que habría sido una carrera espectacular por el campeonato.
De hecho, el propio Felipe llegó a decir que esa carrera le hizo perder el mundial, y lo cierto es que si vemos los puntos que perdió ese día por realizar la parada a boxes fuera del momento previsto y con esos nervios, Felipe debería haber sido campeón ese año. Claro que el mismo problema les pudo haber pasado en la parada en boxes programada. Eso no se sabrá nunca, pero a parte del propio piloto ganador del gran premio, que dijo no saber nada del asunto, todos los demás recibieron sus castigos, ya vinieran o no de parte de la FIA.
Sea como fuere, para los anales de la historia quedará la victoria de Fernando, ensuciada por unas trampas en las que, a priori, él no tuvo nada que ver, hablando sobre quien decidió llevarlas a cabo. Habrá quien se pregunte si esto realmente es así. Solo lo sabrá él. Quizás lo injusto del caso es que todo esto se descubriera al cabo de un año, con lo que los resultados de 2008 no podían ser cambiados. De esta forma, hay que soportar el hecho de tener un resultado de una carrera que, independientemente de quien ganara o quien perdiera, viene dado por las trampas.
