¿Cuántas veces hemos oído eso de "cómo molaría ver a un Fórmula 1 en Macao"? Muchas, está claro. No en vano es, para muchos pilotos, su circuito favorito y el que citan como el más excitante del mundo, incluso por encima de Mónaco o de Spa-Francorchamps. A fin de cuentas, combina el aspecto y la sensación de un circuito urbano con los trazados más rápidos que nos podamos imaginar. El resultado es espectacular. Lo que muchos no saben es que un Jordan Fórmula 1 visitó Macao hace relativamente poco y batió el récord del circuito.
De hecho, este año hará una década de este acontecimiento. Con motivo de la quincuagésima edición del Gran Premio de Macao, en 2003, se llegó a un acuerdo con Jordan F1 para poner uno de sus coches en pista como parte de las celebraciones. No se trataba de un coche antiguo, ya que el que rodó fue el EJ13 que el equipo estaba utilizando esa misma temporada y que llegó a ganar un descabellado Gran Premio de Brasil con Giancarlo Fisichella. Pero no fue el italiano, el elegido para rodar por estas peliagudas calles, sino su compañero de equipo.
Ralph Firman, hijo de uno de los co-fundadores de Van Diemmen y actual piloto del Super GT (ganó la carrera de Sugo a bordo de un Honda HSV), compañero de equipo de Fisichella, se puso al volante de su Jordan después del Gran Premio de Japón, una vez terminada la temporada de Fórmula 1. Durante los tres días, el irlandés fue rodando, rebajando sus tiempos y atacando las curvas con decisión. No se trataba de uno de esos eventos publicitarios en los que los coches van a velocidad reducida.
Ralph Firman, como buen piloto que es, se lanzó a por el tiempo más bajo que pudiera marcar y es una gozada ver como ataca cada curva de forma epsectacular. Al final, el mejor tiempo del fin de semana fue de 1:55.714, poco más de quince segundos más rápido que el récord oficial del Circuito da Guia, marcado por Edoardo Mortara en 2009 con un Fórmula 3. El tiempo significa que Firman dio esa vuelta a una media de casi 195km/h, lo que puede parecer poco pero es realmente rápido, teniendo en cuenta lo lenta que es la parte de arriba.
Desde luego, un día emocionante para cualquier espectador que se encontrata en ese circuito esos días. Desafortunadamente, las imágenes nos demuestran exactamente por qué motivos no se podría disputar nunca un gran premio de Fórmula 1 en este circuito. Pero soñar es bonito, y ver a un Fórmula 1 rodar por este trazado de forma rabiosa es aún mejor. La conclusión es que Ralph Firman demostró ese día que, aunque marcara solo un punto en Barcelona en el año que representa toda su carrera deportiva en la Fórmula 1, valor tiene de sobras.
