Esta semana no tenemos Bandera a Cuadros, pero no por ello dejaré de hacer el análisis semanal de turno. Como ya hemos vivido – redondeando- un tercio de campeonato (6 carreras de 19), haremos un repaso general a cómo están las cosas a estas alturas, especialmente al frente, y cómo pueden evolucionar desde Turquía este mismo fin de semana.
Si antes de que empezara todo parecía que la cosa sería cosa de cuatro equipos, yo diría que podemos descartar ya a uno de ellos (Mercedes), pues aunque es de esperar que vayan introduciendo mejoras en lo que queda de año, dudo mucho que sean capaces de superar a los tres grandes favoritos, en este orden: Red Bull, Ferrari y McLaren.
La superioridad de Red Bull empieza a ser preocupante, especialmente porque nadie es capaz de adivinar de donde proviene exactamente. Incluso sin necesidad de forzar la máquina en los libres, están machacando al resto en clasificación, y que en todas las carreras haya salido un RB6 desde la pole - con unas diferencias sobre sus perseguidores bastante holgadas - es algo muy pero que muy a tener en cuenta. A este paso, se van a llevar todas las poles de la temporada, un hito que nunca nadie ha conseguido.
En carrera, la diferencia de los Red Bull no es tan exagerada, pero aún no tengo claro si es porque todavía no han tenido que exprimir el coche hasta el límite o porque en ritmo de carrera son buenos pero no tan extraordinariamente veloces como a una vuelta. Por el bien del campeonato, convendría que fuera lo primero, ya que si Red Bull puede tener un punto débil hay que buscarlo en la fiabilidad, que históricamente ha sido el talón de Aquiles de los coches de Newey, y sólo haciéndoles apretar al máximo sus monoplazas pueden venir las sorpresas.
De hecho, si no fuera por los fallos mecánicos, probablemente Red Bull hubiera ganado cinco de las 6 carreras disputadas, ya que los dos abandonos de Sebastian Vettel fueron liderando la carrera. Son esos abandonos los que hacen que Vettel no lidere la tabla a estas alturas en solitario, porque pese a al estratosférico Mark Webber que hemos visto en las dos últimas citas, la mayor regularidad del alemán juega a su favor. Está por ver, por eso, si Mark es capaz de seguir con su inercia, porque de ser así, Vettel podría empezar a notar una presión que hasta ahora no ha experimentado en Fórmula 1 (la de un compañero de equipo a su altura).
Sobre Ferrari se sigue diciendo lo mismo que al principio de temporada: no son los más rápidos a una vuelta, pero en ritmo de carrera están entre los mejores, por lo bien que conservan las gomas y el buen ritmo que marcan especialmente con las gomas duras. Fernando Alonso ha demostrado esto último en prácticamente todas las carreras, pero una sucesión de errores y desgracias no le han permitido traducir en resultados las buenas carreras que ha protagonizado. La parte positiva es que, pese a todos los contratiempos, Fernando está de lleno en la lucha por el Mundial, y a poco que se vaya estabilizando la temporada podrá estar luchando hasta el final.
Los rivales de Fernando, además de los Red Bull y los McLaren, puede tenerlos en su propia casa, y no me estoy refiriendo a Felipe Massa (no está al nivel de Fernando, y en varias ocasiones hemos tenido que escuchar como le enseñan a conducir desde la radio para no perder tanto tiempo respecto a Alonso en determinados sectores), sino a los motores Ferrari. Ya se ha llevado más de un susto en forma de rotura, y con la limitación de motores, no sería bueno llegar a las citas decisivas muy apurado, pues perder diez posiciones en parrilla cuando se esté decidiendo el título podría ser definitivo.
McLaren es probablemente el equipo que peores resultados ha obtenido para lo que se ha visto de ellos en pista, especialmente Lewis Hamilton. Es cierto que han conseguido dos victorias en manos de Jenson Button, pero que no haya ganado ninguna carrera Hamilton, que parece sacar siempre algo más al coche que su compañero, es algo que me causa curiosidad. Es una señal inequívoca de que lo que han ganado no ha sido por su velocidad (que la tienen), sino por una buena gestión de carreras movidas (las dos victorias de Button lo fueron). Creo que *el coche es realmente rápido, y la infinita capacidad de mejora continua de los de Woking los hace siempre un rival a considerar hasta el final.
Sobre Mercedes, lo dicho, mejorarán, pero no creo que presenten demasiada guerra al trío de cabeza. Michael Schumacher irá haciéndolo cada vez mejor, especialmente con el coche de batalla larga, pero harían bien en Mercedes de no olvidarse de Nico Rosberg, que ha demostrado potencial suficiente para sacarle lo máximo al coche, sin complejos por tener al lado a Michael.
Del resto destacar la temporada espectacular que está haciendo Robert Kubica (caerá algún podium más, seguro), el cambio que ha experimentado Jaime Alguersuari (más agresivo, más rápido, y cada vez dejando peor al más experimentado Buemi), la confirmación de Force India como uno de los equipos que mayor progresión ha hecho en los últimos años, y el pufo que resultó ser el que parecía en pretemporada uno de los coches sorpresa del año, el Sauber (¡pobre Pedro De La Rosa!).