Como plato previo al Gran Premio de España de Fórmula 1, Mercedes GP compartía con la página oficial del deporte sus números en cuanto a adelantamientos. Adelantamientos totales, en pista, incluyendo los doblajes y también las ganancias de posición sobre coches que se retiran o que tienen accidentes. A primera vista (y vosotros podéis echarle un vistazo completo a todo el análisis siguiendo el enlace final), en 2012 tenemos el mismo número de adelantamientos que en 2011 a estas alturas, pero hay algunos cambios.
Pero antes, vamos a piropear un poco a Montmeló, porque pasó de ser uno de los circuitos más insulsos del calendario, en cuanto a adelantamientos, a ofrecer un total de 51 maniobras en 2011. Eso es digno de destacar, porque de seguir la tónica de apenas unos cambios de posición en la primera vuelta y luego algunos abandonos… sería desastroso. De todos modos, lo interesante de este 2012 no es que haya más adelantamientos gracias al DRS, sino que es totalmente en el otro sentido.
En 2011 hubieron un total de 220 adelantamientos normales o con DRS en las primeras cuatro carreras (esto no incluye adelantamientos a los tres equipos más lentos por parte de los demás); en 2012, han habido 215. De todas formas, en 2011 se repartieron 50:50 entre adelantamientos normales y con DRS en las primeras cuatro carreras. En 2012, el reparto ha sido 68:32 a favor de los adelantamientos normales. La media de ese reparto en todo 2011 fue del 55:45 entre normal y con DRS, así que esto sugiere que este año la cantidad de adelantamientos normales crece significativamente respecto a la temporada pasada.
Esto es, principalmente, lo que querría destacar de la entrevista que, repito, tenéis disponible en la fuente original. Pero para mi, lo importante es que se vea claro que cuantos más adelantamientos naturales haya, tanto más espectacular es una carrera de Fórmula 1. El DRS, sí, aumenta el espectáculo porque abre el abanico de posibilidades para progresar de los pilotos.
Pero a la vez, el DRS mutila el espectáculo de intentar el adelantamiento, de no tirar la toalla, de arriesgarse, de buscar el hueco… y en algunos casos limita las intenciones del piloto a no perder espacio con su rival hasta legar a la zona de DRS y entonces sí, te paso, muchacho.
Me alegro de que exista el DRS, pero me alegro más de que este año estemos viendo más adelantamientos fuera de la zona de DRS que dentro de ella. Ese es para mi el gran camino que hay que seguir. A ver en este nuevo Gran Premio de España cómo evoluciona la cosa.
Vía | Formula 1