Hablamos hoy de un prototipo muy singular, una creación fruto de la colaboración entre Toyota Motor Europe (TME) y del Copenhagen Institute of Interaction Design (CIID) y que pretende hacer del vehículo algo más que un simple medio de transporte. Gracias a las ideas desarrolladas para presentar el prototipo, podremos ver en el futuro como las ventanas se convertirán en una interfaz interactiva con multitud de posibilidades. Esto es sin duda un paso más en la concepción de los coches, que además de ser el medio de transporte ideal para muchas familias, incluye elementos de distracción para los más pequeños con la ayuda de las nuevas tecnologías, como la Realidad Aumentada.
Estimular el juego, la observación y el aprendizaje es fundamental para nuestros niños y gracias a "Una ventana al mundo" podemos ver e imaginar cómo será el futuro dentro del coche. Esto y las utilidades más comunes (si es que se puede llamar común a lo que tiene que ver con la Realidad Aumentada) serán la tónica general del futuro que a buen seguro que conoceremos. Hoy, con la colaboración del CIID, Toyota está presentando sus propuestas.
La Realidad Aumentada al servicio de la información y el disfrute
La Realidad Aumentada (en adelante RA) tiene múltiples aplicaciones en el campo de la telefonía móvil, con multitud de aplicaciones para smartphones que nos ayudan a encontrar locales o lugares, o que nos dan información sobre alguna cosa. El siguiente paso para aplicar soluciones de RA en el automóvil es integrar la tecnología en el parabrisas para ofrecer información útil al conductor, como la distancia de seguridad que se mantiene con el coche que va delante, la velocidad comparada con el límite establecido, indicaciones de navegación, y un largo etcétera.
Un paso todavía más hacia delante nos lleva a imaginar la tecnología al alcance de los pasajeros, y en concreto de los niños, para entretenerse durante el viaje, aprender o identificar lugares, objetos o animales. Se trata de la educación en viaje, es un complemento interesante y a la vez muy motivador para los niños que, siempre curiosos, posiblemente se pasen la mitad del viaje soñando con los lugares que van viendo pasar, o se preguntan "qué lugar es este". Puede que eso fuese algo característico de mi niñez y ahora las cosas sean diferentes, pero los niños siguen siendo niños.
Los cinco conceptos desarrollados para el prototipo "Window to the World" de Toyota, realizados por la División de Diseño Kansei de TME, son muy curiosos:
- Dibujo en movimiento: será posible dibujar formas con los dedos sobre la superficie de la ventanilla, de manera que se integren con el entorno y evolucionen a la vez que se mueve el coche. Podemos "plantar un árbol" que inmediatamente formará parte del paisaje y "desaparecerá en la lejanía".
- Ampliar momentos capturados en el tiempo: de repente vemos algo que nos llama la atención, y podremos capturarlo para ampliarlo y observarlo, sin que nos quedemos con ganas porque "ya pasó".
- Traducir el mundo a un idioma local: si viajamos por un país extranjero podremos averiguar cómo se dice lo que vamos viendo sin más que activar esta utilidad. Sencillamente, un buen método para aprender vocabulario en otro idioma.
- Distancias aumentadas: ¿siempre quisiste saber a qué distancia está ese árbol o esa simpática vaca? Con esta utilidad sería posible conocer las distancias relativas con el coche y saber mejor qué está cerca y qué lejos.
- Constelaciones virtuales: aprender astronomía siempre fue mi pasión frustrada, y si tuviese esta utilidad en mi techo solar preferiría ir de pasajero para disfrutar de las constelaciones virtuales sobrepuestas a las reales.
A continuación podemos disfrutar de un vídeo que muestra las posibilidades del prototipo, siempre teniendo en cuenta que es realmente eso, un prototipo, una propuesta y un concepto que abre un montón de posibilidades y que esperamos que pronto podamos disfrutar en nuestros coches particulares. ¿Te gusta soñar con el futuro?
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