Que diferente es todo actualmente. Los giros que ha dado el mercado han sido realmente llamativos y en apenas tres años, el imbatible imperio del motor diésel está viendo cómo nuevas alternativas se aproximan. Al mismo tiempo, los SUV se ha expandido y han alcanzado cotas notables. Algo similar a lo que ocurrió años antes con los monovolumen, cuando parecía que todos los vehículos tendrían una carrocería con un solo trazo.
Entre tanto, la tecnología híbrida se ha posicionado como una alternativa real para la reducción del consumo y las emisiones, al mismo tiempo que ocupa el lugar que deja el diésel. En los nueve primeros meses de 2018, se matricularon 59.480 vehículos híbridos, una subida de más de un 45% respecto al cómputo del mismo período del año anterior. Aumento de las ventas que ha tenido a Toyota como protagonista.
Posiblemente nunca llegaron a pensar que tendrían tanto éxito con sus híbridos, pero Toyota lo está consiguiendo. Cuando iniciaron el proyecto en 1993, dio comienzo el llamado ‘G21 Project’, una iniciativa que tenía el objetivo de investigar sobre cómo sería el coche del siglo XXI. Y, por el momento, parece que han dado en el clavo y gracias a ello, se han hecho con el liderato del mercado de los coches de energías alternativas. También es verdad que Toyota ha estado trabajando en este apartado durante muchas décadas y finalmente, la inversión y el esfuerzo han dado sus frutos. Actualmente, la marca japonesa cuenta con la gama más completa de vehículos híbridos entre los fabricantes de automóviles y no tiene intención de que esto cambie, pues ya presentaron nuevas mecánicas ‘combinadas’ con más potencia, soluciones que buscan mejorar las sensaciones al conducir, así como las prestaciones y menores consumos.
La hibridación se trata de una tecnología simple a primera vista, pero muy complicada en el fondo. No resulta nada sencillo combinar dos motores totalmente distintos, para que trabajen como si fuera uno solo. Y además, que trabajen de tal forma que nadie se de cuenta sobre los distintos y numerosos cambios de propulsor que se llevan a cabo durante los desplazamientos. Quizá esta última parte sea la más conseguida y llamativa. Un coche híbrido actual se conduce como cualquier automóvil convencional, aunque con cambio automático. No hay diferencias apreciables entre un modelo con motor de combustión y cambio automático y un híbrido. Además, un híbrido tiene ventajas notables frente al resto cuando se circula por ciudad, situación el cual cualquier motor convencional siempre consume más combustible.
El Prius no fue el primer híbrido de Toyota
El Toyota Prius fue pionero con su tecnología, un modelo nunca visto y que hoy día, es un referente entre los híbridos. Pero realmente, el Prius no fue el primer vehículo con motor híbrido de Toyota; fue el tercero. Sí, el considerado como primer automóvil de su clase, puede ser considerado el tercero, aunque también es cierto que la tecnología difiere bastante de los anteriores. La compañía japonesa, como ya se ha comentado, estuvo varias décadas investigando sobre posibles caminos para el coche del futuro, sobre cómo reducir emisiones pero al mismo tiempo, no perder prestaciones y ya en 1965 se lo ocurrió una idea interesante: juntar en un solo propulsor una turbina de gas y un motor eléctrico. Éste último tenía el gran inconveniente del peso, pues las baterías suman muchos kilos al conjunto, así que vieron en la turbina de gas un complemento perfecto por su reducido tamaño y su contenido peso. Sin embargo, llevar la idea a la realidad no fue nada fácil.
Necesitaron una década de investigación y trabajo para dar forma al primer prototipo, que se presentó en el Salón del Automóvil de Tokio de 1975. La base empleada para aquel adelanto fue el Toyota Century. Con este coche se realizaron algunas pruebas de desarrollo y dos años más tarde, se implementó esta combinación de tecnologías en el pequeño Toyota 800 Sport. El caso es, por desgracia, que llevar a cabo este desarrollo de manera que fuera rentable y eficaz en vías públicas resultaba excesivamente costoso, pero al mismo tiempo, se llevó otro programa de desarrollo con una idea similar, pero empleando dos turbinas en lugar de una. El motor de turbina ‘fase II’ fue implementado en autobuses y se llegó a presentar un concept, el Toyota GTV, que basado en el Carina, se presentó también en Tokio pero en 1987. Incluso algunos medios como Car Magazine o America’s Popular Science se llegaron a poner a los mandos del prototipo. Rendía 150 CV y 333 Nm de par, administrados mediante un cambio CVT que fue criticado en su momento, pero que ha sido lo único que ha llegado a la producción en masa.
Tras estos experimentos se recondujo la idea hacia los motores de combustión, en concreto, el motor de gasolina con ciclo Atkinson, dando como resultado el Toyota Prius Concept presentado en 1995. Un coche que adelantaba lo que poco después llegaría y que finalmente, ha asentado la tecnología híbrida en el mercado.
Más de la mitad de las ventas de Toyota son híbridos
El Prius llegó al mercado en 1997, supuso un antes y un después dando lugar a una nueva opción mecánica que muchos han acabado por adoptar. Incluso la propia Toyota ha extendido su tecnología a otros modelos siendo la única opción en algunos casos. El Toyota C-HR, por ejemplo, no tiene más motores disponibles y las últimas unidades del Toyota Auris también han sido híbridas. Para el nuevo Toyota Corolla hybrid se han anunciado dos opciones híbridas (122 y 180 CV), mientras que para las primeras nuevas unidades del RAV4 hybrid de 2019, una opción (212 CV) con tracción 4x4 y 4x2.
Puede parecer que Toyota apuesta demasiado por la hibridación, pero de los 44.878 coches que la marca matriculó en España durante los seis primeros meses de 2018, cerca del 70% eran híbridos. De sus modelos más destacados, el C-HR acumula ya más de 12.000 unidades y el Auris hybrid cerca de 15.000, concretamente con estos dos, casi 30.0000 unidades. Lexus y Toyota han conseguido cubrir prácticamente el 80% de todo el mercado de vehículos de tecnologías alternativas. De hecho, otro ejemplo que deja claro lo aceptado de Toyota, es que tenía como objetivo que en 2020, el 60% de las ventas fueran modelos con motor híbrido. España es actualmente uno de los principales países de la estrategia híbrida de Toyota.
En el mes de septiembre de 2018, Toyota alcanzaba el 48% en cuanto a ventas de modelos híbridos en toda Europa, al mismo tiempo que salía de la línea de montaje el coche con motor híbrido número dos millones en Europa. Honor que recayó sobre un C-HR. En España, los híbridos suponen ya casi 8 de cada 10 modelos matriculados por Toyota. El vicepresidente de ventas y marketing de Toyota Motor Europe, Matthew Harrison, afirmó en aquel momento que no le extrañaba que el híbrido dos millones fuera un C-HR, porque era el que más se estaba vendiendo y se mostraba muy confiado respecto al próximo objetivo de la marca: alcanzar unas ventas de híbridos del 50% en 2020.
