En la primera parte de la prueba del nuevo Toyota Auris 120T Feel! te hemos hablado de diseño, interior, equipamiento y precios. Ahora toca conocer mejor cómo es este motor y qué tal se conduce. Partimos como referencia de haber probado ya el nuevo Auris híbrido, con la salvedad de que aquel es de gasolina también, pero combinado con un motor eléctrico y con una transmisión automática CVT.
Hace pocos días que precisamente te hablábamos de qué motor te puede convenir más, a la hora de comprarte coche nuevo, según el uso y el kilometraje que le vayas a hacer, puestos a elegir entre gasolina, diésel o híbrido. De manera muy resumida: si quieres ajustar el precio de compra a lo que necesitas, y si vas a hacer pocos kilómetros, no suele compensar comprarse un coche diésel o un coche híbrido, que son algo más caros que un coche de gasolina y están pensandos para hacer muchos kilómetros. En la gama del nuevo Toyota Auris 2015 hay cuatro motores a elegir, pero de ellos solo uno es de gasolina, el 120T que hemos probado.
Toyota Auris 120T: gasolina con turbo
Por cierto, no te creas que por el hecho de que el precio de compra sea inferior en el motor de gasolina que en el motor diésel vas a tener peores prestaciones, porque resulta ser un motor muy satisfactorio.
El motor 120T es un motor de cuatro cilindros en línea, de 1.2 litros de cilindrada, con inyección directa, alzado variable de válvulas y turbo. Como ves es un motor pequeño, pero no renuncia a ningún cilindro por eso, algo que se está generalizando últimamente, pero que no siempre da tan buen resultado en cuanto a finura de funcionamiento (con alguna honrosa excepción).
Entrega 116 CV de potencia y 185 Nm de par, por cierto a partir de tan solo 1.500 revoluciones por minuto. Como el coche no es demasiado pesado este motor es suficiente para tener una aceleración de 0 a 100 km/h de 10,1 s, una cifra muy decente para un coche de tamaño medio y precio contenido, que no pretende ser deportivo.
Este motor está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. En el ciclo de homologación europeo NEDC declara un consumo combinado de 5,4 l/100 km. Como ya conocemos lo poco realista que es este método de medición de consumos, no nos sorprende ya que todos los coches consuman en la realidad un poco más, y a este Auris también le pasa, pero sin que haya que asustarse.
De todos modos es un motor orientando a gastar lo menos posible, y entre otras estrategias como las que te acabamos de contar, también cuenta con sistema stop&start de parada y arranque automático del motor en las detenciones, para gastar unas décimas menos en la ciudad o en los atascos de tráfico. A mí personalmente me ha gustado que la computadora de a bordo muestra por qué el sistema no funciona cuando no lo hace (por ejemplo porque se está recargando la batería o por el funcionamiento del aire acondicionado).
Además el motor puede funcionar tanto en ciclo Otto como en ciclo Atkinson, según sea la situación y la demanda de potencia, para hacerlo de la manera más eficiente posible.
La realidad: motor más que suficiente
La realidad de todas estas cifras es que este motor 1.2 turbo de 116 CV se ajusta muy bien al nuevo Toyota Auris, que en vacío pesa algo menos de 1.200 kg. La aceleración es más que suficiente para el día a día para moverse con cierta soltura y agilidad y el coche se mueve bien. El turbo viene muy bien para compensar la natural falta de fuerza a bajos regímenes que suelen tener los motores de gasolina no muy grandes, y además acerca la respuesta y recuperaciones a las de un diésel.
Sin ser contundente, pues la cifra de par no es tan alta como la del Auris diésel, la verdad es que el coche sale bastante bien desde pocas vueltas. Este motor se muestra muy civilizado y el funcionamiento del turbo es discreto, de modo que se nota una aceleración muy lineal y sin saltos, aunque alrededor de unas 2.000 rpm tiene un punto algo más dulce.
El sonido es bastante agradable, primero porque al ralentí casi no se oye y no llega ni una vibración al habitáculo, y segundo porque al acelerar el ruido del motor es discreto y no molesta. Ya lanzados en autopista sigue resultando un coche silencioso y bien aislado del ruido, tanto del motor, como del viento y de los otros vehículos. Lo más que notarás es ruido de los neumáticos.
La caja de cambios de seis velocidades ayuda a tener una buena sensación con este motor. Su tacto es muy correcto, ni muy blanda ni muy dura, firme y precisa, y se disfruta cambiar de marcha. El embrague es muy blando y suave para que la pierna izquierda no se canse ni después de horas conduciendo. La sexta es bastante larga, pero aun así por encima de 100 km/h se puede mantener la velocidad e incluso hay cierta reserva de potencia para pisar a fondo y ganar velocidad, aunque sea sin prisas, sin estar obligado a bajar una o dos marchas. A 120 km/h en sexta el motor gira a unas 2.350 rpm.
El tacto de frenado es también muy correcto, con un pedal igualmente suave. La dirección es muy cómoda y suave, como el tacto general del coche que busca sobre todo comodidad y descanso, sin por eso ser menos precisa.
Para completar el conjunto, y como pasaba con el Auris hybrid, la suspensión es también confortable, incluso para llevar neumáticos de perfil bajo y llantas de aleación de 17 pulgadas como lleva el acabado Feel!. La carrocería balancea un poco si se es un poco brusco en los giros o cambios de carril, pero el coche transmite una sensación de conducción estable y segura, muy confiable.
Si llegado a este punto te preguntas si consume más o menos que el híbrido, te diré que lo prometido se cumple: el Auris hybrid dice consumir menos, y así es. Recuerda que durante la prueba que realizamos nos vino a consumir de media unos 5,8 l/100 km. Pues bien, el Toyota Auris 120T Feel! nos dió un consumo medio de unos 7,1 l/100 km, mezcla de autopista y ciudad, con una conducción entre normal y ágil. Consume más, pero tampoco es muy glotón.
Sí te diré que si tienes buenas manos y no conduces con prisa, le puedes sacar menos consumo. Solo por autopista y una conducción más previsora y calmada, el consumo medio se quedaba rozando los 6,0 l/100 km, lo cual está bastante bien. En ciudad el consumo medio se puede elevar a unos 8,0 litros, pero tampoco se descontrola demasiado.
Si no tienes un especial interés en el híbrido, o en el cambio automático, ni vas a hacer muchos kilómetros al año de modo que amortices y te compensen los 1.700 euros que cuesta más caro el híbrido con este mismo nivel de acabado Feel!, no te decepcionará este motor de gasolina que tiene un funcionamiento muy agradable y suave. Probaremos una de las dos versiones diésel del Auris en breve, pero me atrevo a vaticinar sin mucho riesgo a equivocarme que será algo más áspero y rumoroso, a cambio de consumir algo menos.
El Toyota Auris 120T Feel! que hemos probado tiene un precio con descuentos y plan PIVE de 20.650 euros (incluye varios extras), pero puedes conseguir uno, con algo menos de equipamiento (versión Active), desde 15.500 euros.
