Joan “Nani” Roma es de esos pilotos que son la historia viva del Dakar, uno de los rally raid más exigentes del mundo, donde el desafío físico lleva a los pilotos, al mundo de la resistencia extrema. Una prueba en la que el más mínimo error se paga muy caro y en la que, a medida que pasan los días, la fatiga se instala y requiere tener vigilancia y lucidez, para solventar la gran variedad de terrenos que allí se encuentran.
El de Folgueroles (Barcelona) tiene todo un gran palmarés en esta prueba de resistencia con un alto componente de navegación. De hecho, en 2004 se convirtió en el primer español en ganar un Dakar. Al año siguiente, dio el salto en la categoría de coches, convirtiéndose en uno de los pilotos más rápidos, aunque no sería hasta 2014 cuando lograría la victoria en esta categoría, consiguiendo la proeza de ser uno de los pocos pilotos que lo han hecho en motos y coches. Tan sólo los franceses Stéphane Peterhansel y Hubert Auriol han logrado algo así. Este año Nani Roma y su Toyota Hilux V8 han terminado cuartos, siendo los únicos en plantarle al cara al triplete francés que copó el podio, encabezado por el propio Peterhansel.
Una trayectoria de 21 ediciones
Tener un currículo así no ha sido nada fácil para el piloto barcelonés, que cuenta con una dilatada trayectoria en el Dakar, pues con la edición recién finalizada son veintiuna sus participaciones, si sumamos las llevadas a cabo en vehículos de dos y cuatro ruedas, que desglosadas hacen trece en motos y ocho en coches.
Su capacidad de superación junto su amplia experiencia en el Dakar, con victorias absolutas en motos y coches, le convierten en uno de los favoritos en la lucha por la victoria
El español es siempre uno de los favoritos para alzarse con la victoria, no solo debido a sus dos grandes triunfos, cuando el raid atravesaba continente africano, sino por su capacidad de superación para estar siempre entre los mejores.
Desde sus inicios en rally raids, a finales de los 90, Nani siempre fue un piloto prometedor, a pesar de que los resultados no acababan de llegar. Abandono tras abandono, el catalán siempre estuvo en la pomada. De hecho, en su primera participación en 1996, obtuvo dos victorias de etapa.
Tras sumar un total de siete abandonos y un 17º puesto en sus anteriores ocho participaciones, llegaría su gran año en 2004. En esa fecha, Nani vencía con su KTM esta histórica prueba con un total de 15 triunfos parciales. Ese mismo año, Roma abandona las motos para ‘buscarse la vida’ en la categoría de coches. Primero consiguió subir al podio en su segundo año en dicha categoría. Tras los abandonos en 2011 y 2012, Roma se fue al equipo X-Raid, con quien fue segundo en 2013 y campeón en 2014.
Toyota apuesta por la excelencia
Un abandono en 2015 y un positivo sexto lugar en 2016 le llevó a cambiar de aires y Toyota, junto al equipo Overdrive Racing, le dio la oportunidad de hacerlo.
El sólido proyecto que está llevando a cabo Toyota en el Dakar, es una de las razones que le han llevado al Nani a incorporarse en sus filas, junto a otros dos ganadores de la carrera como De Villiers y Al-Attiyah
El catalán apostó por Toyota, una marca que a pesar de no haber logrado todavía imponerse en el Dakar está preparando un sólido proyecto de presente y futuro. Tanto es así, que cuenta en sus filas con tres pilotos de grandísimo nivel y todos ellos ganadores de la carrera como el sudafricano De Villiers, el catarí Al-Attiyah y el mismísimo Nani.
Fruto de esa gran apuesta de la marca nipona, los tres pilotos se han encargado de desarrollar el Hilux Evo: un buggy de dos ruedas motrices, que está llamado a ser el futuro de la prueba. Los resultados de este año con el Hilux V8 4x4 venciendo al Peugeot, así como el cambio de reglamento, con las limitaciones impuestas por la organización en la brida de la admisión han permitido una mayor igualdad entre coches que se encontraban en un escalón superior.
¿Qué es la dichosa brida de la admisión y por qué la importancia de ese cambio?
Para que se entienda de manera sencilla viene a ser un tubo ubicado en el conducto de admisión del aire, que ha sido diseñado para estrangularlo y regular la entrada del caudal del aire en función del diámetro.
El Dakar es un rally raid que se disputa en tres países diferentes: Paraguay, Bolivia y Argentina, países que destacan por la altitud de su recorrido y es precisamente en ese aspecto, en donde radica la importancia de la polémica brida de la admisión en esta edición del Dakar.
La brida de la admisión limita el caudal del aire, provocando con ello destacadas diferencias de rendimiento entre los motores turbodiesel y atmosféricos en diferentes etapas, en función de la altitud del recorrido, de ahí su importancia.
¿Qué se ha determinado por parte de la organización?
La organización ha aprovechado la sencillez de modificar dicho componente en relación con las diferencias de rendimiento y, bajo este premisa, ha impuesto dos milímetros adicionales para el diámetro de la brida de la admisión en los motores de gasolina, y un milímetro menos en los diesel. Con esta decisión, el rendimiento se iguala entre las diferentes mecánicas.
¿Cómo afecta esta medida a los participantes?
La densidad del aire se reduce de manera proporcional a medida que aumenta la altitud y por los tanto, la pérdida de potencia afecta en mayor medida a los turbodiésel, respecto a los motores atmosféricos de gasolina. De esta manera, estas limitaciones impuestas sobre la brida de la admisión afectan, de manera beneficiosa, a los Toyota en las etapas de poca altitud con mayor potencia por las condiciones atmosféricas. Sin embargo, esta ventaja competitiva se vuelve contraria en las etapas de mayor altitud.
A por la victoria…
Esa mayor igualdad con el citado cambio de reglamento, ha provocado que los pilotos de Toyota apuesten por el Hilux V8 4X4 en lugar del Hilux EVO, cuya evolución irá destinada al Dakar 2018. Y ahí es donde entra en acción Nani Roma, junto a su navegante Alex Haro para quien el cambio a Toyota les entusiasma.
“Los últimos cinco años de mi carrera he estado unido a otra marca, con la que he estado en todos los peldaños del podio del Dakar. Han sido cinco años emocionantes, con momentos de gloria y también de sufrimiento. Valoro lo que he logrado en ese tiempo, pero ahora quiero mirar hacia delante, a esta oportunidad de trabajar con Overdrive y evolucionar el coche para luchar por la primera victoria del Dakar”, apuntaba el doble campeón de esta mítica prueba.
Este año el catalán ha optado por hacer muchos kilómetros de test fuera de competición con la intención de evolucionar el Hilux y adaptarlo a su pilotaje.
Al ser una carrera con más navegación, esta edición del Dakar ha sido una carrera difícil. A pesar de ello, Nani Roma fue competitivo en todo momento y fue el único piloto que logró ser una alternativa real a los Peugeot. Finalmente no logró subirse al podio pero su buena actuación y el buen comportamiento de su Toyota auguran cosas positivas para el Dakar 2018.