La próxima Cumbre Climática se va a celebrar en Brasil. Van a talar 13 km de selva amazónica para hacer una autopista para que lleguen los líderes mundiales

La próxima Cumbre Climática se va a celebrar en Brasil. Van a talar 13 km de selva amazónica para hacer una autopista para que lleguen los líderes mundiales
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En noviembre se celebrará la COP 30, es decir, la próxima Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. La reunión tendrá lugar en Brasil y, aunque quedan varios meses para que comience, ya está rodeada de polémica, como ha sucedido en ediciones anteriores.

La BBC ha publicado un reportaje en el que explica que Brasil está construyendo una carretera que servirá para llegar hasta el lugar donde se celebrará la COP 30. El problema es que para construir esa carretera hay que talar varios kilómetros de selva amazónica.

"Para servir a la gente para la COP 30 de la mejor manera posible"

Hace ya tiempo que lo de las cumbres climáticas empezó a ser un cachondeo. No por el evento en sí, porque está bien que las Naciones Unidas celebren una reunión para combatir contra el cambio climático, sino por algunas de las cosas que rodean este evento.

Las últimas Conferencias de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, más conocidas como COP, han demostrado ser un ejemplo perfecto de ironía. O de hipocresía. Cientos de personas llegan a estas reuniones en avión, en la mayoría de casos, avión privado, y se dirigen al lugar donde se celebra el evento en interminables caravanas de coches.

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Paradójicamente, su objetivo es tomar decisiones para seguir luchando contra el cambio climático, como limitar los vuelos en avión o poner restricciones a la circulación para los coches. Parece un chiste, pero no lo es y la próxima Cumbre Climática lleva la ironía a otro nivel.

La primera de estas reuniones se celebró en 1995 en Berlín. Desde entonces, se ha organizado una cada año, por lo que la de 2025 será la COP 30. Será la Conferencia de Belém sobre el Cambio Climático - 2025 y se celebrará en noviembre de este año en la ciudad brasileña de Belém.

Hasta ahí, no hay nada diferente respecto a las anteriores COP, la cuestión es que para celebrar esta reunión se va a talar un tramo de 13 kilómetros de selva amazónica, según cuenta BBC. De esa forma, se podrá construir una nueva autopista de cuatro carriles que permitirá a los invitados llegar en coche hasta el lugar donde se celebrará el evento para que pueda debatir sobre cómo limpiar el planeta las más de 50.000 personas que asistirán a la COP 30, incluidos varios líderes mundiales.

Cabe recordar que la selva amazónica es un espacio protegido. En 2011 fue declarada una de las siete maravillas naturales del mundo y es una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta, además, contribuye a la regulación del ciclo de carbono y, por lo tanto, del cambio climático.

Pero todo eso parece no importar, es más, BBC explica que el presidente Lula da Silva y el ministro de Medio Ambiente de Brasil dicen que la COP 30 permitirá enfocarse en las necesidades de la Amazonía, mostrar este espacio a todo el mundo y dar a conocer lo que el gobierno brasileño ha hecho para protegerlo.

Lo cierto es que esta carretera, llamada Avenida Liberdade, es un proyecto que se puso en marcha hace 13 años, en 2012, pero se ha cancelado en varias ocasiones, siempre por motivos medioambientales. Ahora que se va a celebrar la COP 30, casualmente va a construirse, aunque la propia COP 30 ha emitido un comunicado para explicar que la construcción de esta carretera no tiene nada que ver con la celebración de la Cumbre y para aclarar que no su construcción no es responsabilidad del Gobierno Federal de Brasil.

“La Secretaría Extraordinaria para la COP30, vinculada a la Casa Civil de la Presidencia de la República de Brasil, aclara que la obra de construcción de la carretera Avenida Liberdade, en Belém, Pará, sobre la que trata el reportaje titulado Amazon forest felled to build road for climate summit, traducido al español como La carretera construida para la COP30 en Belém que deforestará la Amazonia, producido por la agencia de noticias británica BBC y difundido en varios medios de comunicación brasileños, no es responsabilidad del Gobierno federal ni forma parte de las 33 obras de infraestructura previstas para la celebración de la COP30 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) en noviembre de este año”.
“Subrayamos que el título de la noticia, tanto en inglés como en español, desinforma al lector al inducir de manera equivocada, ya que sugiere erróneamente la relación entre la obra y las acciones del Gobierno federal para la organización de la Conferencia, que dejará un legado para la población de la ciudad”.

"Podemos tener un legado para la población y, lo más importante, servir a la gente para la COP 30 de la mejor manera posible", ha dicho a la propia BBC Adler Silveira, secretario de Infraestructura de Brasil, asegurando que es “una autopista sostenible” y “una importante intervención de movilidad”. En teoría, la sostenibilidad se conseguirá con carriles bici, paneles solares y pasos para los animales.

Evidentemente, la construcción de esta autopista es un problema para muchos de los habitantes de la zona, como señala BBC. El medio británico cuenta el caso de Claudio Verequete, que vive a unos 200 metros de donde estará la carretera.

"Todo fue destruido. Nuestra cosecha ya ha sido cortada. Ya no tenemos ese ingreso para mantener a nuestra familia”, explica Claudio, que asegura que no ha recibido ninguna compensación por parte del gobierno.

También señala que le preocupa que la construcción de esta carretera lleve a más deforestación en el futuro porque la zona será más accesible para las empresas: "Nuestro temor es que un día alguien venga aquí y diga: 'Aquí hay algo de dinero. Necesitamos esta zona para construir una gasolinera, o para construir un almacén’. Y luego tendremos que irnos. Nacimos y crecimos aquí en la comunidad. ¿A dónde vamos a ir?", dice Claudio.

Otra de las cosas que explica Claudio es que su comunidad no estará conectada con la carretera y que esta infraestructura deja dos áreas desconectadas de bosque protegido. "Para nosotros, que vivimos a un lado de la carretera, no habrá beneficios. Habrá beneficios para los camiones que pasarán. Si alguien se enferma, y necesita ir al centro de Belém, no podremos usarlo", explica.

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