Hoy continuamos con las cinco otras tecnologías que están cambiando el mundo del automóvil. En la última entrega nos centramos en esos avances que hacen que nuestros viajes sean mucho más seguros: desde el tradicional cinturón de seguridad, pasando por el airbag y llegando a los últimos sistemas de ABS.
Y es que parece que gran parte de los presupuestos de las grandes compañías se dedica a la investigación para mejorar la seguridad de sus automóviles. No es de extrañar, amamos el mundo del motor y disfrutamos de la conducción pero la tragedia puede estar a la vuelta de la esquina. Por eso, para estar preparados, se dedican tantos esfuerzos a este aspecto. Veamos qué tenemos a nuestra disposición y qué tendremos en un futuro próximo.
Asfalto verde
El proyecto de Asfalto Verde está financiado por una de las grandes petroleras del mundo y la mayor de nuestro país. La preocupación y convicción por la conservación del medio ambiente es cada vez mayor y, de hecho, de no ser así, uno no sabría bien cómo ser capaz de mirar a los ojos de un niño sabiendo que le estamos privando de un paraíso.
Por ello se invierte tanto en la tecnología híbrida y eléctrica, pero hay quien ha puesto el punto de mira en otros componentes del mundo del automóvil: la carretera: Es bien sabido por todos que el estado de las nuestras es, por lo menos, mejorable y que no siempre se hace el mayor esfuerzo desde la administración por mejorarlas – ¿alguien ha dicho guardarraíl asesino? –.
Este proyecto busca mejorar la calidad del asfalto usado en nuestro país y, de hecho, ya se ha utilizado en zonas de Madrid, Andalucía, Castilla y León y País Vasco. A partir de un complejo proceso de separación y preparación se trituran neumáticos usados que mezclados con componentes áridos como la grava o la arena se convierten en el mejor de los materiales: se recicla, tiene más adherencia y, además, es más silencioso que el tradicional.
¿Montañas de neumáticos usados? Va siendo hora de decirles adiós a éstas y al insoportable ruido que provocan miles de vehículos de las grandes ciudades.
El Smartphone
¿El smartphone? Sí, en efecto. Puede que te estés preguntando cómo puede influir un teléfono móvil en el mundo del automóvil. La respuesta es bien sencilla.
Estos dispositivos se han convertido en uno de nuestros grandes compañeros, pasando más tiempo con nosotros que nuestros propios vehículos. Además, teléfonos como el que tenemos sobre nuestras líneas llegan a nuestras manos con una serie de posibilidades aun por explotar al máximo.
La libertad y la imaginación a la hora de desarrollar aplicaciones que utilicen estos avances favorece la llegada de nuevas posibilidades. Por ejemplo, ya existen softwares capaces que detectar cuando hemos sufrido un accidente, mandando un mensaje de emergencia y poniendo a disposición de las autoridades tus coordinadas.
La caja negra
Hablamos de ello hace un par de semanas. Toyota ya está trabajando en una especie de caja negra que recoja el comportamiento de los vehículos en los que se instala. Por otra parte, sus conductores tendrán la posibilidad de mejorar su estilo analizando los datos recogidos, ¿telemetría de andar por casa? Y cada vez más cercana.
Esta caja negra nos llevaría directamente al siguiente avance… ¿y si fuera capaz de grabar nuestro último accidente con las numerosas cámaras que tiene un vehículo avanzado?
Las cámaras a bordo y sus posibilidades
Aparte de lo comentado anteriormente, las cámaras ya se están utilizando para hacer nuestro día a día más fácil, seguro y agradable.
Por un lado tenemos el asistente de permanencia en el carril. Éste sistema, ya instalado en el Prius, analiza el entorno a través de los ojos artificiales para reconocer los distintos carriles de la carretera. Así, es capaz de avisarnos cuando nos estamos acercando demasiado a los bordes o ayudarnos a conducir por el centro de la calzada.
Los accidentes en los que el conductor se queda dormido y acaba en la cuneta o chocando con otro usuario del sentido contrario podrían pasar a la historia gracias a este tipo de sistemas.
Otro avance que ya es una realidad es el asistente de aparcamiento. Utilizando las cámaras disponibles y una serie de sensores de proximidad el vehículos es capaz de dictarnos los movimientos a seguir para aparcar prácticamente a la perfección en el hueco disponible.
A muchos les parecerá una medida sin sentido pues les resulta realmente sencillo encajar su coche en cualquier sitio libre. Sin embargo, no todo el mundo tiene la misma visión espacial y eso, junto a la falta de experiencia y los nervios, han provocado incontables atascos en todas las ciudades del mundo. Imagina por un momento cuanto tiempo habrás perdido a lo largo de la vida por haber visto en el peor momento del día en una vía congestionada.
Localización en tiempo real
Aunque podríamos caer en un notable intrusismo de la vida privada, la localización por GPS puede terminar con un alto porcentaje de los accidentes. Todos hemos tenido un susto alguna vez cuando no hemos visto un vehículo que se aproxima, conductores sin luces – literalmente también – o irresponsables que se han subido a su coche en un pésimo estado.
Si los dispositivos mencionados anteriormente no fueran suficiente, una monitorización en tiempo real y continua de los usuarios de la calzada se convertiría en una segunda visión, mucho más profunda y perfecta a la que la niebla o los árboles o edificios que impiden ver detrás de una equina no le afectan.
