Admitámoslo: la gasolina está por las nubes. Duele un poco más llenar el depósito, por muchos kilómetros que hagamos gracias a nuestros coches híbridos. Cada vez que vamos a la gasolinera vemos cómo el contador de euros sube más rápido que la propia espuma de gasolina en nuestro depósito, y sentimos un escalofrío al pensar que esto seguirá subiendo.
Podemos hacer dos cosas: dejar de repostar, o bien hacer todo lo posible para consumir más eficientemente nuestros depósitos. Lo primero es imposible, no podemos dejar de conducir hacia el trabajo, de viajar por unas cuestiones o por otras. Lo segundo es muy factible si sigues los siguientes consejos de conducción eficiente.
Consejos básicos para ahorrar combustible sin afectar (apenas) a tu ritmo
La conducción eficiente no es ningún misterio: se trata de conseguir el menor consumo para una velocidad dada. No se trata de ir pisando huevos, sino de circular a velocidades legales teniendo algo de picardía a la hora de apretar el acelerador y pisar el freno.
Con un coche híbrido es totalmente posible hacer conducción eficiente, porque por muy eficientes que sean (y lo son), no hay nada como el buen ojo y mejor tacto de un buen conductor para gastar todavía menos.
Para todos estos consejos hay que tener en cuenta que afecta el tipo de recorrido y otros aspectos adicionales, pero también hay que anotar que son consejos muy interesantes para practicar la conducción segura. Dos por uno.
- Evitar acelerar y frenar bruscamente. Los pedales deben accionarse suave, dulcemente. Pisar a fondo nunca es buena idea si quieres ser eficiente.
- Mantener en todo momento una velocidad óptima. Uno se puede apoyar en la información que nos de el ordenador de a bordo, siempre teniendo en cuenta que no tiene por qué ser exacta 100%
- Respeta siempre los límites de velocidad. No es que eso te haga ahorrar mucho, es que con eso consigues ir lo más rápido posible sin entrar en una zona de consumo desorbitado (altas rpm). O sea, optimizar.
- Si eres capaz de anticipar lo que va a suceder a tu alrededor, podrás adaptar la conducción de la mejor de las maneras.
- En ciudad, y si conocemos el recorrido o es el habitual, podemos pasar por zonas de semáforos sin tener que detenernos si conocemos la secuencia y adaptamos nuestra velocidad.
- Si no dispones de Start & Stop o similar, es bueno apagar el motor si vas a estar detenido más de 30 segundos (y la cosa tiene visos de durar más tiempo).
- En ciudad (sobre todo) es muy recomendable acelerar suavemente para no tener que vernos en la situación de "acelero fuerte, pero en 50 metros tengo un semáforo en rojo". Mejor ir suave, probablemente no tengamos que detenernos y gastaremos menos (hasta puede que no salgamos del modo eléctrico con nuestro coche híbrido).
- En carretera principalmente, y sobre todo cuesta abajo, podemos ir probando dónde practicar la conducción "a punta de gas": aceleramos un poco (¡muy poco!) y dejamos de acelerar para que el coche ruede por el impulso. Solo aceleraremos cuando veamos que perdemos velocidad, y aceleraremos, com hemos dicho, muy levemente.
- Usar el control de crucero solamente en carreteras llanas. Si hay muchas subidas y bajadas mejor apagarlo.
- Nunca conducir con ventanas abiertas. ¿Para qué existe el climatizador?
- Bonus track: conducir sin prisas, planificando bien la ruta. Por mucho que nos empeñemos en ir más lentos, no creo que ahorremos más de 10 minutos (a velocidades legales, ¡por supuesto!)
Y tú, ¿practicas la conducción eficiente? Si quieres, tienes aquí más consejos de conducción eficiente.