Continuamos con el relato de nuestra toma de contacto con el Toyota Avensis 2014. Tras compartir con vosotros los aspectos más importantes de diseño y tecnología que incorpora hoy daremos un repaso al interior y la experiencia al volante del elegante Avensis Sedán 120D.
Como comentábamos en la primera parte de la prueba este vehículo es el que tiene un carácter más "Executive" de la gama Toyota, en Europa no se comercializa ni el Camry ni el Avalon, y la elegancia y calidad son la máxima de este modelo.
Interior del Avensis 2014. Calidad, confort
Hay pocos cambios en diseño interior respecto al Avensis de la anterior generación pero sí que se ha hecho un esfuerzo en el aspecto de calidad percibida gracias a nuevas tapicerías, piel/alcántara en la unidad de prueba, materiales de recubrimiento del salpicadero y otros detalles. Es un aproximación conservadora pero, como comenté en la primera parte del artículo, a mi entender acertada para este tipo de coches.
Los materiales blandos, algunos también con textura rugosa, la mencionada tapicería y los buenos acabados hacen que la sensación sea de estar en un coche sólido, bien terminado y acogedor. El climatizador es bizona y gestiona bien la temperatura aunque lo sentí algo más ruidoso de lo esperado cuando subí la velocidad de los ventiladores.
Hay varios huecos para llevar objetos o sujetar bebidas. La guantera es muy amplia. Gracias al freno de mano eléctrico (se acciona mediante interruptor a la derecha de la columna de dirección) el hueco bajo el reposabrazos central tiene muy buen volumen y es práctico debido a los dos niveles y la apertura deslizante.
En la fila trasera encontramos la configuración habitual en este tipo de vehículos berlina con anchura contenida. Me refiero a las dos cómodas plazas laterales y una central más estrecha y con acolchados más duros. El suelo completamente plano juega a favor del Avensis y pone las cosas más fáciles al tercer pasajero. El acceso es muy bueno tanto a plazas delanteras como traseras.
El espacio para las piernas en las plazas traseras es bastante generoso (soy muy alto, en la imagen el asiento del conductor está atrás del todo) y la altura es correcta, aunque es mejor la de la versión Cross Sport (familiar).
El maletero se abre con mucha facilidad, de hecho la tapa prácticamente "salta" al abrirla, y para cerrarla hay que empujarla enérgicamente. El volumen es de 509 litros y los respaldos de los asientos son abatibles por partes para poder transportar bultos grandes con el hándicap obvio de la boca de carga. El hueco para objetos tipo esquís también puede ser útil a algunos usuarios. Los guarnecidos son buenos y hay argollas para una red sujeta-carga aunque no existen ganchos para colgar bolsas de la compra.
Bajo el piso del maletero encontramos un hueco en el que guardar pequeños objetos y en el que también se ubica el Kit de reparación de pinchazos.
Al volante del Toyota Avensis 2014
Lo primeo hablemos de la postura de conducción. Es alta y cómoda, los asientos nuevos tienen buena sujeción lateral y te acogen con mimo prometiendo largos viajes no muy fatigosos. El volante se puede regular en altura y profundidad. Es fácil encontrarse a gusto en este coche y la única ligera pega que encontré, personalmente, es que el parabrisas tan inclinado, como es habitual hoy en día, hace que el espejo retrovisor central queda algo cerca de la cabeza si el conductor es alto. La instrumentación es clara, sobria y se lee muy bien.
Los mandos son cómodos y de acceso fácil, la pantalla del sistema multimedia es táctil como ya mencioné en el primer artículo. La suspensión me pareció muy bien calibrada y absorbe bien las irregularidades del terreno. El nivel de ruido en cabina es bastante bajo. La dirección asistida es suave y el Avensis me sorprendió porque en ciudad maniobra mucho más fácilmente de lo que esperaba dado su tamaño. No hay sensores de aparcamiento pero sí cámara de visión trasera.
El motor 120D es una opción adecuada y sus 124 CV me parecieron suficientes gracias también a las relaciones del cambio manual de 6 velocidades. Su tacto por cierto es agradable, aunque no llega a enamorar que digamos. La potencia máxima se entrega a 3600 rpm y no tiene sentido ir mucho más allá. El consumo que conseguí durante la prueba fue de 6,3 litros con bastante ciudad y atascos gracias a la habitual locura madrileña en cuanto caen unas gotas.
Y terminamos aquí el relato de nuestra prueba del Toyota Avensis 2014 Sedán. Hemos comprobado que el Avensis sigue siendo un valor seguro en el segmento con su honesto concepto basado en la calidad y confort.