Ya hace un par de meses que os contamos todos los detalles del vehículo de pila de combustible del fabricante japonés, denominado Toyota FCHV. Pero puede que algunos piensen que su funcionamiento es cosa de brujería. Nada más lejos de la realidad. A grandes rasgos, el hidrógeno y el oxígeno se combinan para crear energía y expulsar solamente agua. Pero vamos a profundizar un poco más.
Lo primero es saber exactamente qué significa el acrónimo FCHV. Las siglas quieren decir Fuel Cell Hybrid Vehicle, o lo que es lo mismo, vehículo híbrido de pila de combustible. Toyota empezó a trabajar en este sistema en 1992, desarrollando sus propias celdas de combustible de hidrógeno y los depósitos de almacenamiento.
Sistema FCHV, ¿en qué consiste?
Una celda de combustible, cuya estructura incluye electrodos y películas de polielectrolito insertadas entre separadores, produce electricidad a partir de una reacción química entre el hidrógeno (almacenado en el vehículo) y el oxígeno (presente en el aire). El único residuo resultante de este proceso es el agua. Si se combinan cientos de celdas, se obtiene una «pila» de celdas de combustible, denominada pila FC.
A medida que han ido pasando los años, se ha incrementado tanto la potencia del sistema como la autonomía, algo verdaderamente importante. Actualmente el Toyota FCHV-adv (así se denomina el vehículo actual, desarrollado en el 2008) llega a una autonomía total a velocidad constante de 830 km.
El rendimiento es cada vez superior y actualmente se ha mejorado la eficiencia del combustible en un 25% gracias al uso de los depósitos de almacenamiento de hidrógeno a alta presión de 70 Mpa desarrollados por Toyota. Incluso ahora es capaz de funcionar correctamente a treinta grados bajo cero, algo muy importante en climas fríos.
Toyota mantiene el compromiso de comercializar su primer vehículo de pila de combustible en el 2015 e ir reduciendo paulatinamente los costes así como aumentando las prestaciones.