Con ocasión de la ceremonia celebrada en Londres de entrega del primer coche eléctrico Tesla Model S con el volante a la derecha y después de haber querido congratularse Elon Musk con los británicos tras la inauguración del primer supercargador en ese país, este siguió realizando unas declaraciones en las que comentó la posibilidad de dejar usar sus supercargadores a todo aquel que estuviera dispuesto a compartir gastos.
Estas declaraciones fueron interpretadas por algunos medios como que Elon Musk estaba dispuesto a ceder los derechos de su patente de supercargadores a todo aquel que se lo solicitara, siempre y cuando estuviera dispuesto a cumplir una serie de requisitos, y nada más lejos de la realidad, al menos en aquel momento.
Ahora las cosas parecen haber cambiado y Elon Musk, tal vez influenciado por el revuelo que se ha causado en distintos medios, ha salido al paso con unas declaraciones en el propio blog de la página web de Tesla en la que afirma que está dispuesto a no interponer demandas por patentes contra todo aquel que, de buena fe, quiera usar su tecnología.
El comunicado comienza afirmando que para el avance del vehículo eléctrico se han eliminado las protecciones que había sobre las patentes y que a partir de ahora promoverán un espíritu de código abierto para acelerar la llegada de un transporte sostenible.
La competencia de Tesla son los coches de combustión, no los eléctricos
Musk parece haberse dado cuenta con este comunicado que la competencia es buena para el sector, que cuantos más coches eléctricos se puedan fabricar más probabilidades hay de que el coche eléctrico triunfe. La verdadera competencia de Tesla no son los demás coches eléctricos, son los millones de coches de combustión que se fabrican al año en el mundo y contra los que Tesla no puede competir ni en cantidad ni en precio.
Creemos que la aplicación de la filosofía de código abierto para nuestras patentes fortalecerá, en lugar de disminuir, la posición de Tesla.
Según esto, una de las primeras patentes que podría verse liberadas podría ser, tal y como se ha estado rumoreando estos días atrás, la de la tecnología que se utiliza en sus supercargadores para poder suministrar hasta 135 kW y recargar la batería de un Tesla Model S en poco más de media hora.
Musk intentaría así evitar que cada fabricante tenga su propio modelo de cargador único para sus coches, intentaría que todos pudieran recargar en todos los puntos de recarga, pero para el ceder los suyos impondría a los demás que acepten sus condiciones, a saber: que ofrezcan recargas gratuitas a sus clientes y que contribuyan al coste de sostenimiento de la red de supercargadores, lo cual en principio parece lógico, pero los demás también pueden hacer y exigir lo mismo con los suyos.
Actualmente casi todos los fabricantes se quejan de que pierden dinero con la fabricación de los vehículos eléctricos, están todos como para pedirles que encima soporten no solo los costes de luz que representa recargar los coches que venden, sino también pedirles que asuman el coste de la instalación de esos puntos, así como los gastos de su mantenimiento.
Mucho nos tememos que tras estas declaraciones de Musk no haya nada más que otro titular para intentar salir en los periódicos, pues es como pedirles a los fabricantes de coches actuales que te regalen toda la gasolina que puedas consumir, aunque en este caso y como ya se ha demostrado, la mayor parte de los conductores de vehículos eléctricos recargan en sus casas
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