Desde pequeños siempre nos han enseñado a interiorizar el concepto del reciclaje. Así, una caja de cartón podía convertirse en un barco pirata con un poco de maña, los cartones del papel higiénico acabarían convertidos en pistolas y una caja de cereales y algo de pintura podían convertirse en una mochila de protones de los cazafantasmas. ¿Pero qué pasaría si utilizásemos ese espíritu para construir un coche?
Pues que 10.000 piezas de metal, tres hombres, siete meses de trabajo y 69.000 euros pueden dar como resultado una réplica del clásico Mercedes 300 SLR de 1955. Los alemanes Armin Ciesielski, Peter Brakel y Walter Willer se pusieron manos a la obra y han conseguido crear una versión con cierto aire steampunk del Uhlenhaut Coupe.
Un vehículo de 1.000kg que les ha costado sangre sudor y lágrimas recrear por las complicaciones encontradas a la hora de recrear el curvado diseño del clásico Mercedes. Un coche que alcanzaba los 289 km/h cuando se creó en 1955 y se habría convertido en el coche más rápido del mundo si finalmente se hubiese lanzado al mercado.
Eso no ocurrió, ya que su desbordante velocidad no casaba con las particularidades de las carreteras y la conducción de la época, por lo que actualmente sólo existen dos copias de este prototipo, que pueden ser visitadas en el museo de Mercedes de Alemania.
Vía | WorldCarFans, TheSun