Siguiendo las costumbres por estas fechas, Renault ha hecho una lista de propósitos para 2014 en lo que a su estrategia de vehículos eléctricos se refiere. Al igual que tus propósitos (o los míos) para 2014, los de Renault son bastante idealistas y como todo propósito que se precie, complicados de alcanzar.
Para el fabricante francés, sus vehículos eléctricos tienen que mejorar en cuatro puntos principales. Mejora de la aerodinámica, mejoras en las baterías, mejoras en los tiempos de recarga y reducción de las pérdidas por rozamiento en los sistemas motrices.
Prácticamente han atacado todos los puntos. Quizá se les hayan olvidado hacer mejoras en el coste de los coches, que tampoco habría venido mal, pero bueno. Al final todo está más o menos relacionado. Mejores baterías implica más autonomía, al igual que una mejor aerodinámica y la reducción de pérdidas por rozamiento.
Autonomía, autonomía y más autonomía. Parece que eso es lo que le falla a los eléctricos de Renault, y en general a todos, con permiso de Tesla. El objetivo es claro: la próxima hornada de eléctricos franceses ha de tener el doble de autonomía, unos 400 Km por carga.
Los tiempos de recarga también han de disminuir en los venideros modelos de Renault. El fabricante francés quiere que sus coches se carguen en dos horas como máximo. Para ello quieren potenciar lo que se conoce como recarga semi-rápida o recarga acelerada.
Las ventajas de esta modalidad es que los puntos de recarga tienen un coste y complejidad similar a los de recarga lenta, las baterías no sufren como con la recarga rápida y además los tiempos de carga siguen siendo razonables. Hasta ahora los coches en casa se cargan a 3,6 kW de potencia como máximo, pero si una vivienda tiene más potencia contratada ¿Por qué no cargar a seis o a diez kW?
Ahí está Tesla como referencia para demostrarnos que se pueden hacer coches con casi 500 kilómetros de autonomía y que se pueden cargar en apenas una hora. Y aunque lo parezca no es magia, sólo ciencia. En Renault tienen que seguir mejorando la tecnología y ofrecer coches eléctricos cada vez mejores.
El único problema es que Renault tiene que fabricar estos coches con precios razonables para la gente corriente y eso limita mucho lo que se puede y lo que no se puede hacer a la hora de diseñar un coche. De todas formas confiemos en que esta lista de propósitos se vaya cumpliendo poco a poco y podamos ver dentro de no mucho eléctricos mucho más apetecibles que los que tenemos actualmente.
Vía | Inside EVs En Motorpasión Futuro | Lo que esperamos del Renault Zoe