La calidad del aire en las grandes ciudades es un problema que ha ido cobrando mayor relevancia en los últimos años. Cada vez es más difícil respirar aire limpio en las urbes y esto es debido, principalmente, a la contaminación producida por el tráfico rodado.
En España, Madrid es la principal afectada por este problema y por ello el Gobierno Autonómico está haciendo esfuerzos para acercar, en la medida de lo posible, coches eléctricos e híbridos a las principales ciudades de la región. Para ello han firmado un convenio de colaboración con IBIL, que es el principal gestor de carga de nuestro país.
A esta iniciativa se han sumado los municipios de Madrid, Móstoles, Alcalá de Henares, Getafe y Leganés. Los objetivos generales de este acuerdo son dos. Por un lado se quiere potenciar el uso de vehículos eléctricos dentro de las flotas, tanto del sector público como de empresas privadas. El otro objetivo es implementar una red de puntos de recarga eléctrica telegestionada desde el centro de control de IBIL.
Con telegestionada, se entiende que los postes estarán controlados remotamente para obtener datos de la energía consumida en dichas recargas con los que se hará una estimación del CO2 "ahorrado" que se ha dejado de emitir a la atmósfera.
Huelga decir que la energía empleada por IBIL en sus puntos de recarga es procedente de fuentes 100% renovables lo cual de cara a la galería queda muy bien. Lo que necesita el coche eléctrico es ser más asequible.
Está bien que se potencie la movilidad eléctrica, pero de momento no se ha hablado de acciones concretas ni sobre qué medidas quieren tomar para lograr sus objetivos. Es todo un poco ambiguo y habrá que ver si realmente consigue traer más coches eléctricos a las calles.
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